Foto: Luis Alberto Hernando en prueba de esfuerzo en Salud Deportiva VithasNisa Valencia
Te desgranamos la prueba de esfuerzo y la ecocardiografía, las dos ‘pruebas’ a las que te tienes que inscribir sí o sí.
El amante de la carrera por montaña sabe muy bien a qué se enfrenta cuando se empecina en afrontar una determinada carrera o un reto personal. Pese a que le pueda costar esfuerzo, sudor y hasta lágrimas, todo esto le aportará grandes sensaciones personales que justificarán cualquier penuria.
Pero para esforzarse y llegar disfrutar con calidad de esas sensaciones que nos aporta este bonito deporte, primero hay que cerciorarse que nuestro que nuestro organismo está en perfectas condiciones para ponerlo a 1000 por hora. Tal cual es obligatorio pasar la ITV a nuestro vehículo, también debemos invertir algo de interés, tiempo y dinero (de estos dos últimos relativamente poco).
¿Qué es y qué se busca en una prueba de esfuerzo?
El término prueba de esfuerzo es bastante conocido entre los practicantes al deporte en general, aunque mucho más entre los que se dedican a las modalidades aeróbicas y someten a sus cuerpos a largos y/o intensos momentos de sudor.
En este sentido, podríamos definirla como un procedimiento utilizado en medicina deportiva que consiste en valorar la respuesta del organismo durante el ejercicio. El objetivo principal de este proceso sería el de diagnosticar la salud del deportista, descartando principalmente anomalías en su sistema cardiovascular y prevenir así la temida muerte súbita. También habría otros objetivos secundarios, como valorar la capacidad funcional (estado de forma en ese momento) o potencial fisiológico del deportista, así como saber de qué valores se parten a la hora de iniciar un programa de entrenamiento personalizado.
Así, tras esta prueba sabríamos si el sujeto en cuestión está sano (es apto) para poderse someter a esfuerzos exigentes y en qué parámetros se mueve en ese momento: velocidad, frecuencia cardiaca y carga de trabajo.
¿En qué consiste este procedimiento?
Una buena y profesional prueba de esfuerzo puede llegar a durar al menos una hora (o más) pero no todo será llegar y comenzar a correr y resoplar. Antes que nada el médico deportivo entrevistará al deportista en lo que se llama una anamnesis, donde el facultativo se pondrá el día sobre la historia clínica del paciente.
Luego será hora de medirse, pesarse y calcular el porcentaje de masa grasa. Esto nos dará una idea del IMC (índice de masa corporal), dato que servirá para saber si el atleta está en un peso saludable o ideal.Lo anterior dará paso a un electrocardiograma en reposo donde se comprobará la actividad eléctrica del corazón así como los primeros indicios de descarte de posibles cardiopatías. Tras esta medición, se procederá a la de la tensión arterial en reposo, otro importante parámetro dentro de la salud.
Ahora será hora de subirse al tapiz rodante, también llamado, cinta ergométrica o sin fin. Esta es la herramienta más utilizada a la hora de proceder con esta prueba aunque también es apta una bicicleta estática, la cual suelen utilizar más los amantes del ciclismo. Una vez en el tapiz, el deportista estará a pocos minutos de dar el máximo de su capacidad fisiológica, no sin antes realizar una espirometría, prueba respiratoria en la que se medirá la capacidad y volumen pulmonar.
Los protocolos de la prueba que nos ocupa, son a veces diferentes, y están en función del profesional que la realiza. El más utilizado para los fanáticos de la carrera en ruta es el que les somete a una carga o velocidad creciente en una pendiente constante que suele ser del 1%. En esta prueba se parte de valores relativamente bajos (por ejemplo 6km/ hora) para ir aumentándolos progresivamente cada 1-2 minutos. Al corredor de montaña (acostumbrado a subir) se le suele invitar al conocido ‘protocolo de Bruce’ o alguna otra variante similar o más personalizada al corredor en la que la velocidad aumenta progresivamente conjuntamente con la pendiente positiva. La duración máxima del procedimiento no suele pasar de los 15 minutos, aunque los límites fisiológicos del deportista (pulso máximo) o bien el criterio del médico deportivo serán los que dictaminen el fin de la prueba.
Otros parámetros que caracterizarán una rigurosa prueba de esfuerzo y que son fundamentales dentro del rendimiento y salud del deportista, son:
-El análisis directo de gases (oxígeno consumido y el dióxido de carbono eliminado) que permitirá una exacta medición del consumo máximo de oxígeno (parámetro de rendimiento y potencial fisiológico del corredor de gran valor) y la determinación los umbrales aeróbico y anaeróbico (fundamentales a la hora de entrenar con pulsómetro las diferentes vías energéticas).
-Otro electrocardiograma y la toma de tensión arterial en esfuerzo y en los 3, 4 minutos de fase de recuperación.
Todos estos valores servirán al profesional de la medicina deportiva para evaluar si el aparato cardiovascular y circulatorio del paciente funcionan y se adaptan al ejercicio de forma óptima, o si existe alguna anomalía.
Una rigurosa prueba de esfuerzo nos puede facilitar todos estos datos:
-Si nuestro organismo funciona perfectamente ante un esfuerzo exhaustivo y prolongado.
-Nuestro potencial como deportista así como margen de mejora.
-Nuestra capacidad fisiológica o estado de forma en ese momento.
-Los valores de los umbrales que nos permitirán mejorar nuestro rendimiento.
¿Y que hay de la ecocardiografía, qué es y en qué consiste?
Los que llevamos más de dos décadas dando zancadas siempre habíamos pensado que con un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo era más que suficiente para seguir garantizando que nuestra ‘patata’ estaba sana, pero nada más lejos de la realidad. Ya hace años que se sabe que no es suficiente con saber cómo funciona tu motor sino que es fundamental saber en qué estado está. Este puede funcionar bien pero si no lo revisamos concienzudamente, se podría parar a la vuelta de la esquina. Los cardiólogos deportivos saben bien que para que un trail runner tenga su particular ITV pasada, es más que necesario que se someta a una Ecocardiografía. Esta es el estudio por el cual se ve al corazón por dentro, sus paredes, su forma, su poder de contracción, como así también su tamaño y el correcto funcionamiento de sus válvulas. En el caso particular de los corredores y de muchos otros deportes, lo más importante es descartar visualmente cualquier afectación que podría favorecer a un evento grave, descartar afectaciones hereditarias, como primer punto, y como datos secundarios y también relevantes, evaluar los cambios que el deporte origina en su corazón, que si bien son fisiológicos, pueden favorecer a complicaciones como crecimiento anormal de cavidades, arritmias o evaluar signos de sobreentrenamiento.
¿Cuánto cuesta una prueba de este tipo?
Los precios que se suelen barajar en este tipo de pruebas son bastante dispares. Algunos profesionales nos pueden pedir sobre 100€ por cada una de estas dos pruebas, o bien un pack que ronda los 200 € por las dos. Hay reconocimientos de este tipo muy profesionales y rigurosos por este precio, y otros en los que nos pueden pedir el doble y que la profesionalidad brille por su ausencia. Como véis, lo más caro no tiene porque ser mejor.
¿Cuándo y donde hacerse una prueba de esfuerzo + ecocardio?
Desde el punto de vista de la salud, se recomiendo hacerse prueba de esfuerzo más ecocardio cada año pero la mayoría de profesionales dan hasta dos años para los corredores que salen de las pruebas con diagnóstico APTO para la práctica deportiva de competición.
Por aproximadamente 200€ cada año o cada dos años (poco más de lo que cuestan unas buenas zapatillas) podemos beneficiarnos de todas las ventajas que aportan estas dos pruebas y sobre todo de seguridad y tranquilidad a la hora de exigirnos en nuestro deporte.
Hoy día existen en España muchos lugares donde hacerse una rigurosa prueba de esfuerzo (hace algunos años esto no era así). El considerable aumento de aficionados al running y trail running, y sonados casos de muerte súbita han hecho “ponerse las pilas” tanto al corredor como a los centros de medicina deportiva. En este sentido, os dejamos algunos enlaces web de los centros que para nosotros son ejemplares, rigurosos y profesionales:
–https://deporte.nisa.es/ en Unidad Salud Deportiva VithasNisa, Hospital 9 de Octubre, Valencia.
–http://www.reebokclub.com/top/centro-medico-rsc-la-finca/medicina-deportiva/
Reebok Sports Club (La Finca , Pozuelo de Alarcón o Calle Serrano, Madrid).
-En la zona de Cataluña son Dr. Daniel Brotons es un referente y os puede atender en Ergodinámica Barcelona: https://www.ergodinamica.com/especialidades/medicina-deportiva/ . Otro de los grandes profesionales de esta zona es el Dr. Julio Romero quien hace estas pruebas en el Centro de Medicina de l’esport de Gavà, Barcelona: http://www.esportsalut.es/index.php/es
Excelente artículo Kiel! Muchísimas gracias por darle cabida a algo tan importante como nuestra salud. Cómo médico del deporte te felicito porque has hecho un impecable repaso de lo que es una revisión médico deportiva completa. Mi buen amigo Dani (Dr. Brotons) trabaja en Ergodinamica Clínica. Y si me permites, en Catalunya tmb puedo recomendar el Centro de Medicina del Deporte de Granollers, RunningSalut en Santa Coloma. Y el Centro de Medicina del Deporte de Gavá que al ser municipal tiene unos precios muy acequibles… Ah y hay un médico q le gusta el running jejejej