La ´súper’ marca de circuitos de obstáculos comienza a recibir dimisiones y críticas por su mala gestión en sus carreras de Trail Running.

Foto: Salida carrera Spartan / Copy: Spartan

Supongo que varias son las razones por las cuáles todos nos enteramos rápidamente de la entrada de la marca Spartan en nuestro mundillo de las Carreras por Montaña / Trail Running. Estaréis conmigo que su gran músculo económico dio pie a una súper difusión de sus eventos por los medios de comunicación. Por un lado Spartan ofrece grandes premios en metálico que atraen a los corremontes más mediáticos y por otro, los medios saben que anunciando sus carreras se hacen querer para llevarse un gran cliente a su cartera.

Lamentablemente el dinero siempre ha sido el centro de todas las motivaciones. En torno a él se teje todo y alrededor de él se puede llegar a tener una visión bastante fiable del ‘a quien tenemos delante’.

Esto último es precisamente lo que le ha pasado a Greg Lanctor, un reputado organizador americano, muy conocido por ser el director de carrera de pruebas como la Pacific Coast Trail Runs y que en los últimos tiempos fue contratado por Spartan para ser quien dirigiera dos carreras de su circuito mundial: la San José Spartan Trail 50K (ya disputada)  y la Golden Gate Trail Classic (a celebrarse entre los próximos 19-21 de noviembre)  antigua y prestigiosa The North Face 50 miles Endurance Challenge.

Hace unos días Lanctor hacía publico un comunicado en sus redes sociales en el que comunicaba su dimisión. Más o menos resumido decía esto:

“Recientemente, he dejado todas y cada una de mis responsabilidades con Spartan Trail, incluido el de ser director de la carrera Golden Gate Trail Classic. Mi relación con ellos ha sido un desastre total ya que han pasado más de dos años desde que Spartan me pidió que organizara un evento de su Spartan Trail World Championship, concretamente el Golden Gate Trail Classic y todavía no he recibido ningún pago por las cientos de horas que llevo invertidas en este evento.

Por otro lado, firmé varios contratos como director de carrera con Spartan, pero no pude organizar eventos con el control necesario para la integridad del evento bajo mi supervisión”.

Desde EEUU tengo fuentes que me confirman que Greg iba a dirigir estas dos carreras de Spartan pero parece que la de San José tuvo bastantes deficiencias debido a que habían ‘muchos cocineros en la misma cocina y al final estropearon el caldo’ (os podéis imaginar que pasó lo que pasa en muchas grandes empresas).

Greg Lanctor en plena acción en una carrera / Copy: trailrunner.com

Los que le conocen bien (sobre todo voluntarios que colaboran en sus carreras) dicen de Lanctor que es buena gente y que en la parte humana es de los directores que se toma su tiempo para intimar con los participantes y compartir con ellos su experiencia, creando con ello ese espíritu de comunidad.

Otro punto a su favor es que como director, sabe delegar en otras personas de su confianza los diferentes apartado que implica organizar con excelencia una carrera por montaña. Por otro lado, no suele organizar pruebas multitudinarias, soliendo albergar como mucho entre 200 y 400 participantes.

Desde el otro lado del atlántico me llega también un argumento interesante a favor de Lanctor:

“Creo que Spartan eligió básicamente a Greg para aportar ese calor humano que una empresa tan grande (y por tanto fría) y sin vínculo en el Trail running no podía dar a participantes y aficionados. Quizás también por su amplio conocimiento del trazado de lo que va a ser la Golden Gate Classic, ya que Lanctor ya organizó hace muchos años el primer evento que cruzaba el Golden Gate”.

Hasta aquí las aportaciones sobre Greg Lanctor que me han llegado de fuentes estadounidenses.

¿Qué decir ahora de Spartan?

Pues en primer lugar que una potente marca como esta (ojito a su historia en Wikipedia) no puede permitirse el lujo de no remunerar o no cumplir el contrato con ninguno de sus trabajadores. Si es así, mal debuta en el mundillo del Trail running.

Por otro lado, me he enterado a través de este medio americano (debaten sobre el tema)  que en su día Spartan dejó caer la idea de que tal como hacían en sus carreras por obstáculos, los familiares de los participantes en sus carreras de trail deberían pagar una entrada si querían ir a verlos. Según ese medio, la gente ya estaba acostumbrada a pagar por todo en las OCR (carreras de obstáculos), desde dejar mochila, un seguro extra, aparcamiento o por estar en el área de comida. Ahora los directivos de Spartan estaban dispuestos a extrapolar este modelo de negocio a sus carreras de Trail Running. La idea parece que no prospera….

Medalla de finisher de una de las Trail Races de Spartan / Copy: Spartan

Finalmente he podido rescatar algunos testimonios en RRSS de participantes y ganadores de algunas de las carreras, y no dejan en buen lugar a Spartan:

Cierre de meta antes de que llegue la última clasificada:

“En la prueba Fayettevile 50K, me quitaron la meta antes de llegar a meta, era una de las últimas pero tardé solo algo más de 8 horas…”

No reembolsar la inscripción de carreras canceladas y volver a cobrar por reservar en pruebas que luego fueron canceladas de nuevo:

“Spartan es sinónimo de desorganización y costos extremadamente altos. Si cancelaron carreras por la Covid 19, deberían haber reembolsado las tarifas de las carreras y esperar hasta que estuviéramos listos para correr de nuevo y no había riesgo de que las carreras fueran canceladas de nuevo. En vez de eso, decidieron quedarse con nuestro dinero y volver a cobrar para reservar carreras que eran otra vez canceladas. Perdí demasiado dinero y no voy a confiar más en Spartan”

No cobrar el premio de ganador:

“Todavía estoy esperando mi premio en metálico de la carrera de San José, Spartan apesta”

¿Entradas a 20 dólares para que los amigos y fans del corredor puedan verle entrar en meta en la gran área/ festival de meta?

Una estafa:

«Spartan no es más que una estafa, una secuencia de dinero, una empresa codiciosa. Esto demuestra que todo lo que hacen es joder a sus consumidores, atletas y ahora a sus propios empleados. Todo lo que les importa es el dinero. Cualquiera que defienda a Spartan está luchando una batalla perdida y es un idiota. Spartan incluso despidió a sus propios empleados durante la pandemia para que sus directivos pudieran seguir cobrando sus sueldazos. Es la razón por la que he dejado sus carreras”.

Para finalizar quiero deciros que me sentí obligado a contar esta historia que seguramente apenas transcienda por los intereses de la mayoría de medios a llevarse bien con un monstruo de marca como Spartan. También dejar claro que no estoy a favor ni en contra de este gigante y su adhesión al Trail Running. Tengo claro que tal como decía al inicio, el dinero y el marketing todo lo pueden, pero abramos los ojos y no nos lamentemos después. En EEUU nos llevan unos años de ventaja a la hora de saber cómo trabaja Spartan y cuáles son sus objetivos y ambiciones.