Foto: Walter Becerra y Alejandro Forcades en Trail Rae 2019 / Copy: Rubén Fueyo

Primera de 3 entregas donde nuestro amigo Fernando Borrajo (atleta, organizador y jurista) nos cuenta con grandísima rigurosidad este turbulento tema.

Me cuesta empezar este artículo por cuanto no sé si hacerlo desde la óptica del Organizador de carreras por montaña, en la que llevo ochos años, junto con otros compañeros de Club en la organización del KV Arredondo; desde la de atleta federado en la Federación de Atletismo en la que llevo algún año más, desde la de federado en la Federación de Montaña, en la que llevo bastantes más, desde la de Presidente del Club de Montaña y Senderismo Peñas Arriba que alcanza la veintena de años, o desde la óptica jurídica, que por formación académica, me resulta más factible, objetiva, imparcial y puede aportar algo de claridad al convulso e incierto panorama de las carreras por montaña (CxM)/Trail en Cantabria, o al menos, esa es la intención que me
mueve.

Decantándome por esta última, procederé con esta primera entrega hablando de estos 3 puntos:

1/Origen de las competiciones oficiales de las CxM
2/Breve historia de las CxM en Cantabria.
3/Nueva regulación en Cantabria de las autorizaciones de actividades deportivas. Consecuencias. Clubes Deportivos Básicos.

1/ Origen de las competiciones oficiales de las CxM

Antes de que las Federaciones de Montaña hicieran suyas las carreras por montaña incluyéndolas en sus calendarios deportivos, algunas de ellas ya se venían celebrando con masiva participación de corredores, entre las que se pueden citar por su veteranía, dos de ellas en Cataluña, una la Pujada a peu als Ángeles o Subida a pie a los Ángeles, que desde 1963 se viene celebrando sobre un recorrido de 9,2 km y 450 m de ascenso, con salida en el casco antiguo de la ciudad de Gerona y final en el Santuario de los Ángeles, habiéndose celebrado el pasado 17 de marzo, la 56 edición de la misma, estando considerada en la actualidad una de las carreras de montaña más antigua de España. Y la otra La Cursa de l’Alba, que desde 1987 viene celebrándose en la población de Collbató (Barcelona), por el Parque Natural de Montserrat, de 24 km y 1100 m positivos y que, el próximo 12 de mayo, verá cumplir su 32 edición.

En Madrid y País Vasco se pueden citar alguna más de gran raigambre, como la Carrera por montaña Las Dehesas, de 27 duros km. y 2200m de desnivel acumulado, que transita por el Parque Natural de la Sierra de Guadarrama, con salida y meta en la localidad de Cercedilla, una clásica de la Comunidad de Madrid, que viene celebrándose desde 1986 y que el 29 de septiembre próximo cumplirá su 33 edición. El Maratón Alpino Madrileño, cuya primera edición data de junio de 1997, de 44km, que a fecha de hoy sigue recorriendo las zonas más emblemáticas de la Sierra de Guadarrama. Y el Maratón Alpino Galarleiz, que desde 1995 se venía celebrando por los Montes de Ordunte, siguiendo la divisoria entre Cantabria, Burgos y Vizcaya, con salida en San Pelayo (Burgos) y final en Zalla (Vizcaya), sobre una distancia de 42 km, siendo considerada “la decana” de las maratones de montaña, hasta su desaparición en 2017, tras 21 ediciones.

Por último, dos ejemplos más de este tipo de carreras las encontramos en Aragón, una de ellas Subida a Oroel, cuya primera edición se celebró en 1998, haciendo el 11 de agosto de este año, fecha de celebración de la misma, su 22 edición. Son 10,7 km de subida y 1000 m positivos, con salida en Jaca y final en la Cruz de Oroel; el ganador de la pasada edición fue Luis Alberto Hernando, pentacampeón del mundo en CxM. La otra, Os Foratos de Lomenás, comenzó a organizarse en el año 2000 y este año hará su 20 edición. Hasta hace tres años eran 21 km y 700m positivos, con salida en Torla, llegaba cerca de Bujaruelo en el Parque Nacional de Ordesa y regresaba al punto de partida. En la actualidad ha crecido en km y desnivel.
En 1997, tiene lugar el circuito de carreras “Adidas Trail Challenge”, formado por los maratones de montaña Alpino Galarleiz, Alpino Madrileño y el de Sant Llorenç Savall, copiando el estilo francés de competiciones de montaña, y que se considera el precursor de lo que más tarde pasarían a ser las Copas de CxM. Al año siguiente se forma la primera Selección Catalana de Carreras por Montaña, que compite en el I Campeonato del Mundo celebrado en Cervinia (Italia) en 1998, sobre un peligroso trazado glaciar de 42km. Pocos años más tarde, con la disputa de la Copa España y Campeonato España por Selecciones Autonómicas, irán surgiendo estas Selecciones en el resto de Federaciones Territoriales.

Cartel I Liga FEMECEV Carreras por Montaña Comunidad Valenciana 1999

La primera “competición oficial” que de esta modalidad deportiva se tiene noticia en España, surge en la Federación de Montaña de la Comunidad Valenciana, el 18 de abril de 1999, con el estreno de la “Lliga Valenciana” de carreras por montaña. Ese día, el Club Trepa Castellet de Castelló de la Plana organizaba, en la población de Vilafranca del Maestrat, la primera carrera de la Lliga. La competición se completaría con las pruebas de Alcoy y de Elda. De ese modo, la Lliga, que desde hace 21 años organiza ininterrumpidamente la Federación Valenciana, se convertía en la competición oficial de nivel autonómico más veterana de España.
A la Federación Valenciana le seguiría la Catalana organizando el I Campeonato de Cataluña de CxM, el 14 de mayo de 2000, en la Cursa de l’Alba en Montserrat, de 21 km y 1000m de desnivel, carrera en la que participaron 450 corredores, resultando ganadores de la misma Quico Soler y Teresa Forn. En esa fecha la Cursa cumplía su 13 edición.

En 2001 se sube a este carro la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) organizando la I Copa de España de CxM, compuesta por tres carreras: Maratón de Marina Alta en Gata de Gorgos (Alicante), Maratón Alpino Madrileño y la X-Maratón en el Valle de Arán (Lérida), la cual se mantiene hasta la actualidad y al año siguiente, el 16 de junio de 2002, el I Campeonato de España de CxM, que tuvo por ganadores a los catalanes Teresa Forn y Esteve Canal, en la 6ª edición del Maratón Alpino Madrileño, en el Puerto de Navacerrada.

En 2002 comienza también la I Copa Catalana de CxM, en concreto el 5 de mayo, con la I Cursa d’Alta Muntanya del Berguedà, primera de las 4 carreras que la formaban, celebrándose seguidamente, el 2 de junio, la ‘Cursa d’Alta Muntanya del Bastiments, el 15 de septiembre, la III Cursa del Taga y el 6 de octubre la III Cursa Alpina de la Molina, todas ellas entre 20 y 26 km.

En 2003 arranca el I Campeonato de la Comunidad Valenciana, aprueba única, con la CxM de La Vall d’Uixó, que tuvo como ganadores a José Miguel Royo y Mercedes García.

En años posteriores, la FEDME comienza a engrosar su calendario de competiciones con nuevos Campeonatos de España: por Selecciones Autonómicas, por Clubes, de Kilómetro Vertical y de Ultra Trail, que por su gran aceptación se mantienen a fecha de hoy y han ido siendo reproducidos a nivel territorial por todas las Federaciones Autonómicas. En esta amplia arquitectura de Campeonatos, merece la pena reseñar algunas fechas del inicio de los mismos; así, el 12 de junio de 2005, tiene lugar en el Maratón Alpino Madrileño, el I Campeonato de España por Selecciones Autonómicas, resultando ganadora la Selección Madrileña, el cual concita, año tras año, a los mejores corredores de cada Federación, encabezando la Federación de Euskadi con 7 campeonatos, seguida de la Catalana y Andaluza, con 3 cada una de ellas, el ranking masculino de este campeonato.

En 2009, tiene lugar el I Campeonato de España de Kilómetro Vertical, en Finestrat (Alicante), con la subida al “Puig Campana”, donde triunfaron los catalanes Agusti Roc y Mónica Ardid. Igualmente, en este año comienza a disputarse el I Campeonato de España por Clubes, el 17 de octubre en Serra (Valencia), en el Trail de la Calderona, siendo ganado por los corredores del Club Atlético Cuenca. Es de destacar en este campeonato, el liderazgo absoluto del Club vizcaino Alpino Sestao Grafsestao, que lleva anotándose 7 de los 10 campeonatos masculinos disputados.

El Sestao Alpino siempre en lo más arriba del podio del Campeonato de España de CxM de Clubes FEDME

En 2013, en concreto el 13 de mayo, tiene lugar el I Campeonato de España de Ultra Trail, entre la ciudad de Castellón y el monasterio de Penyagolosa, de 118 km y 5.400m de desnivel positivo, resultando triunfadores del mismo, en sus respectivas categorías, los valencianos Remigio Queral y Xari Adrián.

2/ Breve historia de las CxM en Cantabria.

La Federación Cántabra (FCDME) se incorporó algo tarde a esta nueva moda de correr por el monte, organizando el I Campeonato de Cantabria de CxM, en el II Trail RAE de Otañes, el 8 de agosto de 2010, teniendo como ganadores a Francisco Gutiérrez Piñera, que resultó 2º en la carrera tras el vasco Aitor Osa, y a Yolanda Ruiz Pino, que finalizó también 2ª tras la vasca Nerea Amilibia. Al año siguiente, tuvo lugar el I Campeonato de Cantabria de KV, en el II KV Fuente Dé, el 2 de junio de 2011, coronándose como primeros campeones del mismo Francisco Gutiérrez Piñera y Beatriz Fernández Ramos, aunque los vencedores del KV fueron Javier Gutiérrez en 41′ y Azara García en 53´, que al no estar federados en montaña no figuran como tales.

El crecimiento de las CxM durante esos años y los siguientes fue espectacular en toda España, tanto de carreras como de corredores y competiciones de diversos tipos. Unas de las competiciones que más seguimiento tuvieron desde su inicio fueron las Copas de CxM en sus diferentes modalidades: en línea, verticales y ultras, que tanto la FEDME como las Federaciones Territoriales fueron organizando en sus respectivos ámbitos territoriales.

Así, en 2013, cuando la Federación Catalana ya contaba con doce ediciones de su Copa de CxM o la de Castilla y León con diez, en Cantabria aún no se había creado ésta por la Federación, surgiendo, de manera espontánea, de la unión de varios Organizadores de Carreras la I Trail Series de Cantabria (TSC), que comprendía un circuito de seis carreras: Trail Costa Quebrada, Trail Peña Cabarga, Trail Monte Brazo, Trail Ruta de las Minas, Maratón de Montaña Sámano y Pico Jano carrera vertical. Las Trail series Cantabria, desde su inicio, se convirtieron en un éxito de participación al superar el millar de inscritos y estar pensadas para el corredor “popular”, que recibía unos puntos en función de su puesto en la clasificación de cada carrera, originando una sana competencia entre amigos que se veían ascender o descender en una clasificación general a medida que se iba desarrollando el circuito. Igualmente ocurría con sus equipos (mínimo de 4 corredores, donde puntuaban los 3 mejores) para los que también se hacía una clasificación, pasando de la veintena los equipos que formaban esta liga, que, temporada tras temporada, ponía punto final en una “Gala del Trail”, primero en los locales de la tienda de material de montaña YANIRO y, más tarde, en la Casa de las Mareas de Soano-Arnuero, donde se repartían los premios a los diferentes ganadores.

Una joven Azara García de los Salmones en lo más alto del KV de Fuente Dé 2011.

En 2014, por fin, la FCDME logra poner en marcha la I Copa Cantabria de CxM en línea, incluyendo en la misma las siguientes cinco carreras: Trail Costa Quebrada, Trail Rae, Trail Monte Brazo, KV Fuente Dé y KV Arrredondo. Durante los años sucesivos, las TSC y las competiciones de la Federación convivieron en el tiempo, aunque las TSC continuaron siendo las que mayor número de participantes reunían, forjándose en las mismas grandes corredoras/es de este deporte a nivel nacional como Azara García, ganadora de las TSC 2013, Gaby Sánchez en 2014 o Borja Fernández en 2017.

Al año siguiente, en 2015 arranca el I Campeonato de Cantabria por Clubes, en el Trail Herradura de Campoo, resultando ganador del mismo el Club Deportes Piélagos, y dos años más tarde, el 7 de octubre de 2017, la FCDME completa su calendario de competiciones con el I Campeonato de Cantabria de Ultra Trail, en el V Desafio Cantabria que, con inicio en San Vicente de la Barquera y fin en Espinama, tras 89 km y 5.500 m de desnivel positivo, tuvo como ganador absoluto y primer cántabro a Iván Cuesta y, en mujeres, a Anabel Merino, que terminó 2ª en la general, tras Marta Escudero.

A medida que transcurrían las temporadas, las relaciones entre la FCDME y las carreras de las TSC fueron deteriorándose, lo que provocó que algunas de ellas terminasen en el calendario de la Federación Cántabra de Atletismo (FCA), como los Trail de Ecoparque o Costa Quebrada, otras enfrentadas con la FCDME como Jano Carrera Vertical y alguna suspendida a escasos 4 días de su celebración, en febrero del 2018, como la Epic Trail Villa de Cartes, lo cual provocó que, dos meses después, se suspendiera igualmente el circuito de las TSC 2018, integrado por 7 carreras, mediante el comunicado oficial que puede leerse en la web de éstas y, llegada la temporada 2019, tanto la prueba de Cartes como las TSC hayan desaparecido.

3/ Nueva regulación en Cantabria de las autorizaciones de actividades deportivas. Consecuencias. Clubes Deportivos Básicos.

Carreras por montaña y corredores siguieron creciendo en número desde su inicio hasta 2017. Pocos Ayuntamientos quedaban en Cantabria que no contasen con una carrera de esta especialidad en su Municipio. La mayoría de veces, por no decir casi todas, organizadas por un grupo de amigos o un Club/Asociación, montado al efecto para dicha organización, con el único propósito de dar a conocer los rincones de sus pueblos y municipios, y atraer cuantos más atletas y acompañantes a los mismos, evento deportivo que se convertía, en muchos casos, en el día de mayor concurrencia de gente al pueblo durante todo el año.

El Trail Rae de Otañes siempre ha sido una de las carreras más importantes de Cantabría, este año fue Cto de España CxM en Línea FEDME.

El crecimiento, que parecía no tener fin, se dio de bruces con la nueva Ley 2/2017, de 5 de abril, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Cantabria , conforme a la cual, y en base a lo dispuesto en su artículo 25, se comenzó a exigir a los Organizadores de carreras autorización para poder llevar a cabo la misma. Los Organizadores que montaban su carrera dentro del término Municipal quedaban sujetos a autorización municipal, lo que hasta el presente año no había generado problema alguno. Por el contrario, los Organizadores de actividades deportivas que discurran por más de un término municipal quedaban sujetos a autorización de la Comunidad Autónoma. Y es en estos casos donde empezaron a surgir las desavenencias entre Organizadores y Consejería de Presidencia y Justicia, como órgano competente de la Comunidad Autónoma. Los Organizadores que solicitaban autorización al Servicio de Juegos y Espectáculos para realizar su prueba se encontraban, a vuelta de correo, con una “carta tipo”, en el que se les manifestaba que la solicitud presentada era “incompleta” y que debían aportar los documentos a que hace referencia el artículo 2,3 del Anexo II del Reglamento General de Circulación, aprobado por RD 1428 de 21/11/2003, que desarrolla la Ley de Tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial y que de forma resumida consistían en:

-Autorización de la federación deportiva correspondiente.
-Croquis del recorrido, itinerario, perfil, horarios de paso, promedio previsto de cabeza y cierre de carrera.
-Personas responsables de la organización así como de seguridad vial.
-Número aproximado de participantes.
-Plan de seguridad detallado.
-Certificados de contratación de seguros de responsabilidad civil y de accidentes.
-Declaración responsable de personal auxiliar.
-Listado de municipios por los que discurre la carrera.
-Justificante de pago de la tasa por tramitación de la autorización.

Con cara de estupefacción se quedaban los Organizadores al leer el listado interminable de documentos que debían presentar. De un año para otro, se había pasado de no tener que solicitar nada, o simplemente un permiso a Tráfico de cruce de carretera, a tener que:
a) Pedir autorización a la Consejería de Presidencia y Justicia, con una antelación mínima de 30 días.
b) Aportar la documentación prevista en un “Reglamento de Circulación de 2003” que desarrolla la Ley de Tráfico y que, hasta la fecha, se venía aplicando para la organización de carreras ciclistas por la utilización de las vías públicas, cuando en la mayoría de las CxM el poco asfalto que se pisaba era el de la plaza del pueblo, donde se iniciaba y concluía la carrera, transitando la mayor parte de la misma por pistas, caminos y montes, cuando no por la montaña pura y dura.
c) Pagar unas tasas por la autorización, no baratas para algunos organizadores con presupuestos muy ajustados

Esta carga burocrática pronto empezó a hacer mella en los Organizadores que, como digo, se movían por fines altruistas de promocionar sus pueblos, los cuales centraban su esfuerzo y tiempo libre en las mil y una tareas que requiere organizar una carrera por montaña, no estando acostumbrados a lidiar con “los tiempos” que se toma la Administración para resolver cualquier petición. Los más tenaces lograban conseguir, a base de frecuentar el Servicio de Juegos y Espectáculos, la ansiada autorización, siempre, eso sí, en los últimos días previos a la carrera, para mayor incertidumbre y desasosiego del Organizador.

Con este panorama y ante la falta de un desarrollo normativo de la aplicación de la Ley de Cantabria de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, por el Gobierno o por el Consejero competente, conforme la habilitación que les concede para ello la Disposición final primera de la Ley, que aclare y precise la documentación a aportar por los organizadores de actividades deportivas para la obtención de la autorización de manera ágil y sin grandes dilaciones por un lado, evitando con ello la necesidad de acudir a la norma supletoria del Reglamento de Circulación de 2003, y por otro, distinga las “competiciones oficiales”, aquellas que están incluidas en un calendario deportivo federativo, de las que son meramente “competiciones populares”, que son la mayoría y que no están en ningún calendario federativo, a efectos de cumplimiento de requisitos para conceder las reseñadas autorizaciones, las consecuencias de esta confusa normativa ya se han hecho notar en el panorama regional de competiciones por montaña con la desaparición de gran número de carreras: Carrera de montaña Dobres-Cucayo, Trail de Ganzo, Cos Trail, V de Baujo, Epic Trail de Cartes, Vertical de la Viorna, Carrera de montaña de Lerones, Carrera de montaña de Valmeo, Foramontanos Trail, Trail Monte Brazo, que hace escasos días comunicaba la no celebración del mismo este año, cuando se había convertido en un clásico de las CxM por los montes de Los Corrales de Buelna. De igual forma lo hacia también el Trail Valderredible, con otro comunicado publicado por el Club Organizador en su perfil de Facebook , el cual estaba incluido en el calendario de CxM 2019 de la FCDME, como tercera prueba de la Copa Cantabria, a celebrar el 29 de junio y, anteriormente, otras señeras como Trail Peña Cabarga, Trail Sierra de Ibio o Trail Collados del Asón.

Fernando Borrajo del Río, el autor de este gran documento. Uno de los grandes atletas cántabros, organizador y jurista.

Y en el horizonte se avecina una nueva convulsión para los Organizadores de competiciones deportivas que puede contribuir al abandono de alguno de ellos si antes no se toman medidas, como es la transformación de los Clubes Deportivos Elementales en Clubes Deportivos Básicos. La Dirección General de Deportes de Cantabria ha comunicado a las Federaciones Deportivas que informe a sus Clubes de la conveniencia de que, a lo largo de 2019, todos los Clubes Elementales que organicen pruebas deportivas se conviertan en Clubes Básicos, ello debido a que son éstos los que tienen capacidad de organizar pruebas y no los Elementales, ya que de lo contrario “tendrán problemas” para organizar pruebas deportivas en 2020.

Cierto es que la competencia de organizar pruebas deportivas viene atribuida a los Clubes deportivos Básicos en el art. 31 de la Ley del Deporte de Cantabria, 2/2000, de 3 de julio, pero tampoco lo es menos que, hasta la fecha, “desde el año 2000”, los C.D. Elementales han venido organizando tanto la mayoría de las CxM de Cantabria como pruebas deportivas de todo tipo, con el beneplácito de los Órganos competentes en la materia; por ello, sería deseable que la moratoria de un año para esta transformación se prolongase durante más tiempo, a fin de facilitar a los Clubes la transición, dado que el trabajo administrativo que conlleva es arduo y delicado, en base a lo establecido en el artículo 88 del Decreto 72/2002, de 20 de julio, que desarrolla la Ley del Deporte, que exige: una aprobación de nuevos estatutos por la Asamblea de socios del Club, después la aprobación de los mismos por la Dirección General de Deportes y finalmente, la inscripción en el Registro de Entidades Deportivas de Cantabria del nuevo C.D. Básico, aportando el Acta Fundacional del Club, para lo cual deberán acudir a una Notaria, al menos cinco personas en calidad de socios fundadores, para ser elevada a escritura pública, lo que implicará unos gastos nada desdeñables para algunos de los Clubes, que hará retrasar aún más la transformación requerida.