César Pina nos acerca a las paradojas que envuelven al Trail Running, especialmente a algunas que implican a los ‘medios especializados de comunicación’ de nuestro mundillo que pilotan periodistas ‘de carrera’ …
Será largo, no será amable, no será lo habitual, si te gustan los unicornios y las nubes de colores no sigas leyendo, déjalo en este punto.
Los humanos somos un saco de contradicciones con patas, cuando esas contradicciones parecen contrarias a la lógica las llamamos paradojas.
El Trail es un deporte joven, en proceso de crecimiento, que todavía no ha aprendido a domesticar las paradojas que lo rodean. El último episodio ha sido todo lo que ha envuelto a los sucesivos récords a la ruta 0-4-0 al Teide, y las distintas visiones de los ‘medios especializados’.
Primera paradoja
En un año extraño y sin carreras, la administración tinerfeña decide gastarse un dinerito en promocionar un evento deportivo, en este caso relacionado con el Trail. Con lo grande que es la provincia de Tenerife deciden promocionar una ruta, la 0-4-0, que discurre por el entorno natural más visitado de Europa, Parque Nacional y Reserva de la Biosfera, al que acuden más de tres millones de visitantes al año, y que termina en la cumbre del Teide. Una cumbre que para evitar las masificaciones a las que está sometida, tiene fuertes restricciones de acceso. Dependiendo de la época del año, el tiempo de espera para obtener el permiso para ascender la montaña supera los dos meses. El único sendero habilitado para acceder a la cumbre sólo puede ser compartido por 50 personas al mismo tiempo en turnos de dos horas, y la parte final que rodea el cráter solamente por 10. Pues bien, nos dicen que el evento era necesario para promocionar esa ruta.
A mi personalmente no me queda claro si el objetivo de la promoción era la ruta o lo que rodeaba al evento, cosas del escepticismo militante.
Segunda paradoja
En ese proceso de paradójica promoción turística aparece como contratada la FEDME, en principio para homologar el recorrido, y luego parece ser que de motu propio, decide embarcarse en una ‘homologación’ de récords que no tiene reglamentada. El resultado es que una de las administraciones implicadas, el Ayuntamiento de Los Realejos, considera como record oficial el tiempo de Manu Merillas y el representante de la entidad contratada, el representante de la FEDME, considera como oficial el tiempo del atleta que él entrena…
Tercera paradoja
Algún medio con espíritu crítico deja espacio para dar cuenta del extraño papel que representa la FEDME en el entramado de la obra. Es ahí cuando algunos ‘medios especializados’ tocan a rebato, y cuál heroicos paladines salen a defender la virtud de la doncella. Algunos critican que se critique, porqué han decidido que la crítica no es buena para el crecimiento de nuestro deporte. Esto es algo muy humano, si los que criticamos somos nosotros siempre habrá algún buen motivo, pero cuando lo hacen los otros vete tú a saber..Son ‘medios’ que generan contenido criticando que otros medios tengan espíritu crítico.
Según estos medios, parece que lo ideal sea una ‘Ley del Silencio’ que no destape las carencias de un deporte que como los demás, tampoco mea colonia. En el pasado, era típico aprovechar esa Ley del Silencio para que algunos atropellaran los derechos de los curritos del Trail. El silencio nunca es bueno.
Cuarta paradoja
Hay una máxima en el mundo de la publicidad dentro de todos los medios de información: ‘Perro no come Perro’.
Traducido significa ‘prohibido hablar mal del producto que se publicita‘. En nuestro deporte sería algo así como:
«Criticar cualquier cosa que rodea al Trail Runing es malo para el negocio y no está permitido»..
El pastel económico de las carreras por montaña se reparte en distintas porciones. De mayor a menor, el trozo más grande se lo llevan las marcas deportivas y las de suplementos, después vienen las Federaciones, luego las empresas organizadoras y finalmente, lo que queda, el pastel publicitario, se lo reparten compartiendo el mismo trozo algunos medios y muy pocos deportistas.
A día de hoy con Kilian por Noruega, Capell con residencia en Andorra y el caso particular de Luis Alberto, sólo un pequeñísimo grupo de corremintes podría considerarse como profesional de nuestro deporte nacional: Pablo Villa, Zaid Ait Malek, Sheila Aviles..(y quizás algun@s que viven y entrenan como profesionales pero no reciben nómina y becas como tales). Hablamos de un puñado muy pequeño en comparación con el potencial de muchos corredores con gran ‘motor‘, pero que son más bien sosos para ‘tirarse el rollo’.
Así pues, viviendo del Trail Running (o malviviendo), hay más medios de comunicación, blogueros, instagramers, youtubers y aspirantes a influencers, que corredores. Es más fácil ser profesional generando contenidos hablando del drop de las zapatillas, de barritas energéticas o relojes con frigorífico y lavadora, que ganando carreras, y ojo, bien que hacen mientras haya quién les compré el producto. El Trail Running español es una Galaxia con más satélites que planetas, y no debería ser así, los profesionales deberían ser mayoritariamente los corredores que ganan carreras.
Seguimos..
¿Y por qué a esos corredores no les llega el dinero de las marcas o el de los premios en metálico? ¿Por qué la mayoría de medios especializados no critican el desamparo económico de muchos corredores punteros?..pues porque los ‘medios especializados’ y los corredores comparten el mismo trozo de pastel, y el pastel todavía es pequeño, es más barato invertir en media docena de medios que en corredores de élite.
Invertir en corredores es arriesgado
Lesiones, picos de forma, rivales más fuertes etc, hacen que invertir en corremontes sea una apuesta sin garantía de retorno mediático. Esta apuesta sólo está al alcance de grandes marcas con músculo financiero y alguna que otra pequeña marca nacional que haciendo filigranas apuesta por los nuestros. Así qué los elegidos y elegidas para entrar en el club de los profesionales son muy pocos.
En cambio, para las grandes multinacionales deportivas invertir en publicidad en los medios les garantiza visibilidad y que hablen bien de ti, «perro no come perro», y además el bolígrafo nunca ‘se lesiona‘. Así que, mejor un pequeño grupito de corredores semi-élites en las grandes marcas, a los que la mayoría de medios siempre van a tratar bien para proteger sus ingresos de publicidad que les llegan de las marcas, y luego regalar inscripciones, ropa, relojes, o unas zapatillas a un influencer para que los luzca en un video en YouTube, antes que a muchos corredores punteros para que los llene de barro batiéndose el cobre.
¿Y los premios en metálico? Más de lo mismo, con unos calendarios esquizofrénicos en los que coinciden campeonatos nacionales y autonómicos de dos federaciones distintas que pelean por el control del deporte y el dinerito que lo acompaña, circuitos comerciales y grandes carreras independientes, todo ese batiburrillo hace que la apuesta de las empresas organizadoras por intentar atraer a los figuras a sus carreras con el incentivo de los premios en metálico no tenga garantía de éxito. Así pues, sale más rentable dedicar ese dinero a contratar o pagar viajes y servicios a los ‘medios especializados’ para que hablen bien de tu carrera.
¿Y se contrata a los medios? Sí, constantemente, la promoción es legítima y cumple su función, y está bien que así sea siempre que se haga de forma honesta y clara, y no se venda como información lo que en realidad es publicidad.
Si has llegado hasta aquí, te toca a ti seguir con el análisis:
-¿Cuántas veces has ido a correr una carrera de las que no paran de hablar los medios especializados, y al terminar has pensado que no era para tanto, y que la carrera de tu pueblo no tenía nada que envidiarla?.
-¿Cuántas veces al leer la ‘prensa especializada’ has pensado que no has corrido la misma carrera de la que hablan?
-¿Cuántas veces has oído o leído críticas a esa fórmula que te obliga a inscribirte un año antes a las pruebas, y luego si te lesionas se quedan tu dinero?.
-¿Cuántas veces has leído criticar a esas empresas que suspenden o aplazan sus eventos y no devuelven tu dinero?
-¿Cuántas veces has visto criticado ese calendario esquizofrénico de dos Federaciones que obliga a muchos corredores a renunciar a competiciones oficiales para participar en grandes carreras independientes donde pueden rascar un merecido jornal?
En definitiva: ¿Cuántas veces defienden el pastel y cuántas te defienden a ti, al currito del Trail, que eres el que compra sus revistas, escucha los programas o lee sus blogs?
¿La mayoría de los ‘medios especializados’ hacen publicidad o hacen información?
Ahora ya has entendido porqué el Trail Running es un deporte con más satélites que planetas y porqué no conviene criticar un sistema que pondera a los medios publicitarios antes que a los corredores. No se trata de defender el deporte, se trata de defender el negocio. Cuantos menos sean a repartir mayor es el beneficio, y los medios críticos estorban.
El último ejemplo en el que resulta complicado diferenciar información y publicidad ha sido el intento de blanquear la posición de la FEDME en las ‘homologaciones’ sin previa aprobación de una reglamentación oficial de los récords en la 0-4-0. Este hecho nos han regalado momentos antológicos, como ese en el que el representante FEDME admite como mejor tiempo el de Merillas pero matiza que el ‘mejor tiempo oficial’ es el de Zaid. O cuando defienden lo barato que resulta pagar por ‘homologar un record’ que a día de hoy no tiene validez alguna ante las administraciones, ni reglamento que lo ampare, con un baile de cifras que deja clara la ausencia de criterio definido a la hora de pasar por caja. O cuando alguno defiende que semejante chapuza es buena para que el deporte ‘crezca’, confundiendo deporte con cartera. Otra paradoja, o una cuestión de Fé tan difícil de entender cómo que Dios es uno y Trino….
Un año sin carreras y sin facturar es un año muy largo, así que hay que defender lo poco que queda, aunque sólo sean las migajas del pastel, y es entendible, todo el mundo tiene que comer, pero hombre, un poco más de disimulo en la tarea no habría estado mal, porqué les ha quedado raro, raro,raroooo.
Otros (los que no llegan a rascar ni las migas del pastel) defienden lo que más les convenga en cada momento a cambio de una simple sombra donde cobijarse. ¿Que hay que defender la Federación de Montaña? Se defiende la FEDME. ¿ Que toca posicionarse con la Federación de Atletismo? Pues con la RFEA. Sin Norte. Recuerdan a esa maravillosa obra del maestro Paco de Lucía, ‘Entre dos aguas’. El caso es quedar bien con el poder, aunque sea un poder bicéfalo y antagónico que perjudica a los artistas castigandolos con calendarios excesivos, porqué el poder siempre es agradecido con el buen vasallo y alguna limosna siempre cae.
Es muy necesario que sigan existiendo medios críticos, aunque no siempre nos gusten, alejados del discurso publicitario que vende un deporte en el que no hay trampas ni tramposos, plagado de nubes de algodón y unicornios rosas, aunque en esa crítica a veces también puedan equivocarse. Porqué esos medios críticos que a veces se equivocan, son los que te van a defender a tí, el corredor popular que no sale en los medios, pero que eres la materia imprescindible para que exista la galaxia Trail. Ese corredor popular que no duda en fajarse en las redes sociales con otros compañeros, equivocandose al enfundar la camiseta y la bufanda hooligan, con tal de defender a sus ídolos y también a esos ‘medios especializados’ que van a ‘informar’ cobrando donde él corre pagando…Otra paradoja.
Que el 2021 traiga de vuelta las carreras, los profesionales con espíritu crítico, profesionales que puedan vivir de informar y no de la Teletienda, en definitiva medios independientes económicamente, porqué eso les hará más creíbles.
Que también nos traiga las discrepancias sin perder el respeto, el pensamiento único aburre, pero la confrontación sin respeto aburre soberanamente. Y que nunca se pierda el escepticismo militante en los medios y en los corredores, empezando por este texto.
Ser crítico y constructivo, no es rentable, pero pese a esto, si has llegado al final, es porqué hay un medio que permite que «Perro coma Perro», piensa en ello.