Artículo de opinión (constructivo y crítico) de Beatriz Montes en el que esta seguidora de Infotrail escribe sobre este portal y sobre la prensa del trail running español.

Hace unos días la publicación digital Infotrail sacaba los datos de sus visitas y seguidores, y los lectores comentaban o felicitaban al autor de esta página, Kiel Bellido.

Kiel Bellido hace ya unos añitos…

Infotrail lo está haciendo bien: trata temas espinosos mientras otros siguen enfrascados en el drop de la zapatilla. Descubre caras nuevas y el aficionado lo agradece porque la verdad es que estamos algo cansados de los de siempre, mucho más cuando sus proyectos y discursos son poco creíbles a nivel deportivo o personal. Genera debates que, con sus más y sus menos, son interesantes. Va moderando la impulsividad y algunas obsesiones recurrentes. Está reflexionando sobre la publicidad sin querer vender su alma al diablo. E, incluso, a su sombra, está permitiendo que nazca otra línea editorial, irreverente, inoportuna, inadecuada, que primero dispara y luego piensa, pero con indiscutible puntería (estilo la revista Charlie Hebdo en Francia), a cargo de la Srta. Tokio, digo Sara Álvarez. Ya solo falta que Infotrail deje el autoelogio y que dé tiempo a que sea el propio lector quien le elogie si lo considera oportuno. 

Entre el trabajo, los lectores y la espiral de silencio del resto, está CAN-TA-DO que será el primer medio del trail, no porque sea el mejor sino porque los otros se están quedando anticuados.

Sara Álvarez, alias Srta Tokio según la autora del artículo..

Por ahora solo es un señor que, cuando llega a casa después del trabajo, escribe sobre carreras de montaña y ultrafondo, y unos cuantos aficionados hartos de que se hable de transparencia y profesionalidad, estalle una vocalía de carreras y sigamos con el drop de la zapatilla. Unos aficionados desilusionados de seguir leyendo que prodigios del deporte son grandes personas cuando al mismo tiempo estamos viendo, una tras otra, sus incoherencias (por no decir mentiras), sus faltas de profesionalidad, cómo venden la piel del oso antes de cazarlo y cómo luego fracasan estrepitosamente y, aún peor, que son humildes cuando dan muestras de una soberbia luciferina. Unos lectores perplejos de que, frente a esos influencers de élite, se considere corredor aficionado a un farmacéutico de mediana edad que, año sí, año también, representa a España con una dignidad, un nivel y una regularidad de élite corriendo durante 24h. Unos aficionados exhaustos de leer las clasificaciones femeninas casi siempre tras las masculinas, de que se pisoteen los derechos de autor de fotógrafos y escritores con la excusa fácil de «estaba en las redes sociales». Unos aficionados, en fin, cada día más incrédulos de que los grandes deportistas estén limpios de sustancias, las organizaciones sean equitativas con todos los corredores, los sorteos sean juegos de azar, las causas benéficas que unos y otros patrocinan sean reales, a alguien le importe de corazón el medio ambiente y haya algo de verdad en el universo de las CxM.

Pues sí, el aficionado anda desmotivado y desorientado. Necesita un chasquido de dedos para ponerse la careta de Dalí. Mientras, en una habitación frente a un ordenador, sin remuneración alguna, un tipo ha diseñado un plan aparentemente abocado al fracaso, pero que va viento en popa y al que se le están uniendo voces con experiencia, técnicos, corredores de élite, fotógrafos, etc. ¿Aciertos? Muchos ¿Errores? Muchos también; pero, por encima de todo, aquí hay conexión con el aficionado. 

De lo que hace esta publicación el 25% no me gusta y a otro 50% le encuentro fallos, pero reconozco una gran virtud que no estoy viendo en ningún otro lugar: que no infantiliza al aficionado, que nos considera dignos de que se nos informe de toda la tela que hay que cortar en este mundillo. Mejor o peor nos está invitando a su mesa, mientras los demás nos doran la píldora para que compremos inscripciones o material pero nos dejan fuera del festín de la verdadera información…

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Por deferencia a la autora, puedes leer el resto del artículo en su blog. (GRACIAS).