Foto: Pau Capell «construyendo» su gran victoria en la UTMB 2019 / Copy: Rubén Fueyo

Nuestro amigo Txus Romón comparte con nosotros su ‘personal valoración’ de lo que fue el Ultra Trail del Mont Blanc disputado el pasado fin de semana.

Los mejores momentos del «Livetrail» del UTMB posiblemente sean esos en los que se ve a Pau Capell corriendo a toda mecha, seguro de sus fuerzas, hacia el col de Voza mientras un importante grupo de favoritos chupa rueda a Xavier Thevenard que parece ir “de paseo”. Esas secuencias resumen como se puede competir en ultradistancia; saliendo a por todas y asumiendo riesgos sin reservas o siendo conservador y prudente sabiendo que la noche es larga y que el recorrido irá causando estragos sobre el cuerpo de los adversarios. Valentía o inteligencia… ¡O ambas!

El año pasado un buen amigo me permitió plasmar mi opinión sobre el UTMB y los atletas; veo con satisfacción que en cierta medida no íbamos desencaminados. El programa aderezado con carreras menores comenzó de verdad con la TDS y Pablo Villa que entrenado y mentalizado, sobre todo muy, muy centrado, cumplió con las expectativas ¿Fácil? A estas alturas suena a tópico decir que “se lo merecía” porque además no sería justo; sus adversarios también se lo merecían. El caso es que Pablo se lo ha currado, ha renunciado a muchas cosas para entrenarse de cara a la TDS y sobre todo durante ¡18 horas! compitió sin perder la concentración. La suya es una victoria romántica con fundamento mental y físico. Ya lo tienes Pablo. En féminas el nivel estuvo muy parejo y para alegría de los franceses ganó Tanguy.

En lo referente a los cambios en la TDS cabe decir que no tienen ningún sentido; ni comercial ni deportivo. Era la carrera ideal, el mix entre CCC y UTMB, 120-130kms, 15 horas de competición por terreno variado y bonito, reclamo para aquellos atletas irreverentes que se negaban a la lotería de las 20 horas del UTMB; ahora es un monstruo que con solo 20kms más que equivaldrían a 2-3 horas de carrera extra sería… EL MISMISIMO UTMB. ¿Para qué? Recapaciten, recapaciten…

La mirada de tigre de Luis Alberto Hernando, ganador de la CCC 2019 Foto: Rubén Fueyo

La CCC es la hija predilecta del UTMB, “la carrera bonita”, dura como para exigir lo máximo pero mesurada como para permitir lo mejor de los atletas. Y prestigiosa… “Tres bien” Luis Alberto Hernando! Good job! Muy bien. Un acierto por su parte preparar la CCC y una enorme recompensa ganarla. Dejando a un lado el desarrollo de la carrera, corrida con inteligencia, siempre en cabeza y marcando el terreno cuando fue necesario, un palmarés como el de Luis Alberto se merecía una carrera como esta y el palmarés de la CCC se merecía un campeón como Luis Alberto. En los últimos años se había centrado en los “Mundiales” (no sé cuántos ha ganado ni me interesa) pero puede estar seguro de que pesan más en su estantería una Transvulcanía, una UltraPirineu o una CCC que cualquiera de los mundiales. Las carreras que se disputan en los templos sagrados del trail quedan grabadas en la memoria popular, mientras que los “Mundiales”, pese a contar con reconocimiento oficial, son impersonales, no tienen el espíritu de las grandes carreras por montaña.

Especial mención merece la actuación de Ragna Debats con dominio total y absoluto. La única actuación equiparable en espectacularidad fue la masculina en el UTMB. Una vez hecho y visto desde la distancia, parece fácil pero ser favorita y ejercer como tal desde el principio hasta el final con la nómina de contrincantes que se presentaba no es sencillo y aun así, en ambos casos, Luis y Ragna, ganaron con solvencia y autoridad .

El UTMB, el ULTRATRAIL, al fin llegó. Este año con menos ruido que otros por la ausencia de aquellos ilustres con los que las redes y los medios babean… Hasta que estalló el trueno y salió un rayo vestido con camiseta verde y visera calada del revés… ¡Alucinante! Saint Gervais 1h45´, en bermudas y a lo loco. No era un ritmo imposible pero si osado, pasar el pueblo por debajo de 1h50´a veces tiene consecuencias… El comentario era generalizado “O tiene las cosas muy claras y arrasa o va a pegar una petada monumental”. Pau Capell es un tipo curtido, ha ganado carreras importantes y también ha sufrido algún correctivo pero el día señalado en la carrera por excelencia y con el mimo que lo había preparado no tenía sentido una táctica suicida. Y no lo fue. Un artista. En la bajada del Col Ferret, Thevenard le apretó un poco y la respuesta de Pau fue llegar a Champex con una ventaja mayor; un golpe mortal porque de allí a meta la diferencia creció sin parar hasta casi la hora. Tremendo Pau Capell. Arte en movimiento, otro corredor capaz de correr en 20 horas.

Xavier Thevenard no ganó pero dejó claro que sigue siendo un genio, Mr. UTMB / Foto: Rubén Fueyo

Que el maestro de la distancia Xavier Thevenard fuera subcampeón es lo que le da todavía más valor a la victoria de Pau. Thevenard no tuvo un día súper, llegó a Saint Gervais 8 o 9 minutos “tarde”, rodeado por el resto de “la elite” y a pesar de todo le dio la vuelta a la situación y se lanzó a cumplir con su cometido, atrapar al rayo y llegar el primero. Un maestro, muy digno con una marca al alcance de solo media docena rozando las 21 horas.
¿Qué leches hacía toda “la elite” alrededor de Thevenard subiendo a Voza? Perder el tiempo. En distancias ultra cada cuerpo es un mundo y eso que tan bien interpretó Pau que encontrándose en plenitud no renunció a su ritmo, o el propio Thevenard que no teniéndolas todas consigo fue más conservador, el resto de los favoritos no lo supieron manejar. Es evidente que un tipo con tres victorias es una buena referencia pero no es motivo para renunciar al estilo personal de cada cual como daba la sensación que iban haciendo yankees, chinos etc. ¿Qué hubiese pasado si en 2008 Kilian Jornet se hubiera quedado junto a Marco Olmo hasta el kilómetro 120? Correr es un deporte individual pero más si cabe en la ultradistancia, siempre, siempre, se corre solo.

Y como casi siempre, una buena lección es la que dio de nuevo Javi Domínguez, otra vez, top 10; písale, despelléjalo, échale sal, dale vinagre… da igual, llegará a meta, top ten dándose un “paseo” de 23 horas, fácil, muy fácil viéndoselo hacer a él. ¡Respect!

En féminas vimos el ejemplo contrario. Sin ser una carrera de destrucción, la que salió a matar fue Miao Yao hasta el punto de asustar todos los “machos” que la veían pasar y marcharse, marcharse… Hasta que explosionó ¡Que alivio! Si llega a aguantar el ritmo no sabemos a dónde hubiese llegado. En el polo opuesto Courteny Dauwalter. La americana hizo una carrera inteligente y controlada al principio, con una buena progresión y un sufrido final para acabar con una buenísima marca de 24 horas. Tácticamente destacó sobre todo Maite Maiora que en 25 horas pasó de 0 a 100; con calidad y experiencia de sobra (a partir de las 10-12 horas lo único que te puede mover son la ilusión y la terquedad) que a pesar de salir muy, muy tranquila (¡Es la recordwoman de Zegama!) llegó hasta un pódium al que apuntaba de manera irremisible desde el amanecer, momento en el que empezó a dar caza a las rivales.

Ha sido una edición bonita la del 2019. Para los amigos de las banderas, los atletas de España han arrasado. Para los que el deporte, el trail en concreto, es una actividad inminentemente individual y personal (no me olvido de los equipos de apoyo) en la que las banderas tienen poco que decir, sencillamente, lo que se ha impuesto es una forma concreta de plantear la competición; claridad en los objetivos, buena planificación con mucho trabajo previo y valor e inteligencia en la ejecución con la aportación siempre necesaria de la suerte para no sufrir desgracias.

Pese a todo, por desgracia, siempre aparece algún enfermo (la envidia es la peor de todas las enfermedades) que intenta ensuciarlo todo. No lo merece pero hay que mencionarlo; un medio aparentemente deportivo, aparentemente especializado, aparentemente francés, ha publicado que aparentemente “los españoles” van dopados ¿Y los Yankees?¿Y los chinos?¿Y los 7 UTMB consecutivos para “La France”? ENVIDIA. El UTMB es de las pocas carreras que cuentan con control antidoping (yo mismo que nunca he pasado de corredor popular en 2013 pasé un control sanguíneo previo a la CCC) por lo que en este caso sembrar la duda no viene a cuento; según las normas que rigen el deporte, si es obligatorio pasar un control antidopìng, pues se pasa. Si el resultado del control es negativo, pues se acepta ¡Y ya está! Que se sepa, en el UTMB 2019 no se ha registrado ningún control positivo, no ha habido doping, el resto son conjeturas, imaginaciones y mucha mala hostia.