Foto: Corredor en Tenerife Bluetrail / Copy: Jordi de la Fuente

Uno de los interesantes titulares que dejan dos estudios que este médico canario realizó en pasadas ediciones de la conocida Tenerife Bluetrail.

Profesional de la Cardiología Deportiva en el hospital tinerfeño Hospiten tras licenciarse en Medicina en el año 1999 en la Universidad de La Laguna- Tenerife, formarse en el Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes en Madrid junto a fenómenos como la Dra. Boraita y el Dr. Rabadán o doctorarse en Medicina con Sobresaliente Cum Laude con el trabajo sobre las ‘Adaptaciones cardiovasculares en deportistas de Lucha Canaria’, Alejandro de la Rosa es uno de algunos de los fenomenales e inquietos Cardiológos deportivos que tenemos en España.

En este sentido el Dr. De la Rosa ha presentado recientemente el segundo de los estudios cardiológicos que realizó en las pasada ediciones de la conocida Tenerife Bluetrail y en los que quería ver las adaptaciones, comportamiento, arritmias, daños en las fibras del corazón (sabemos que es un músculo que se desarrolla con el esfuerzo) y su recuperación post esfuerzo.

Hace dos años (2017) fueron 15 varones (13 consiguieron llegar a meta) los corredores elegidos para este estudio. Su media de edad unos 40 años, con 7 años de experiencia corriendo por montaña y una media de entrenamiento de 12 horas a la semana. Estos se retaron con el formato Ultra (101km y 6.700+, aprox) de la prueba tinerfeña, llegando a meta tras una media de 18 horas de esfuerzo. El año pasado (2018) se realizó un estudio similar pero esta vez con 34 mujeres con 9 años de bagaje corriendo, que no llegaban a los 40 años de media y que entrenaban sobre 10 horas a la semana. Ellas participaron en los formatos menores de la Tenerife Bluetrail (entre 43 y 20km).

A tod@s ell@s se les equipó con una camiseta ‘Nubbo’ que permite monitorizar el comportamiento de su corazón durante todas las horas que necesitaron para finalizar sus respectivas pruebas. Previo a estas, los corredores/as fueron sometidos a unas pruebas cardiacas así como a una ecocardiografía para ver las características físicas y ‘basales’ de su corazón, estas servirían para compararlas con esas mismas pruebas post esfuerzo así como pasados unos días.

Estos son algunos de los resultados obervados por el Dr. Alejandro de la Rosa tras realizar las pruebas cardiacas a los días de finalizar la carrera:

“Los volúmenes del corazón eran algo superiores a su estado basal, sin llegar a tener diferencias significativas. Sus funciones sistólicas (movimiento de contracción para expulsar la sangre) eran normales y el estudio de la deformación miocárdica ( técnica que permite ver los cambios en la función cardiaca antes de la función sistólica se vea afectada) fue normal en el ventrículo izquierdo (es la cavidad con mayor tejido muscular ya que es quien impulsa la sangre hacía la arteria aorta)».

Por otro lado: «tras analizar más de 230 horas de grabación y un total de 1.700.000 latidos, el doctor pudo ver que la frecuencia cardiaca media de los corredores fue de 124ppm, lo que suponía no llegar a un esfuerzo del 70% de su frecuencia cardiaca máxima (un esfuerzo relativamente bajo). Por otro lado, no vió ninguna arritmia cardiaca grave durante el seguimiento de estos deportistas».

Conclusiones a modo de titular de este interesante estudio:

-Los corredores de montaña bien entrenados y que cuidan el descanso entre prueba y prueba de larga distancia, presentan una excelente adaptación cardiaca al esfuerzo.

Dos días después de un esfuerzo así, el corazón del ultrafondista tiene un volumen mayor pero esta variación no es nada significativa y sus funciones están intactas.

-Aproximadamente en una semana, el corazón casi ha logrado recuperarse de esa ‘fatiga cardiaca’.

-Este tipo de carreras tan largas exigen que el corredor tenga que moverse en zonas aeróbicas, que son más seguras a la hora de mantener alejadas a las arritmias.

Respecto a todo lo anterior, añadir que tanto este profesional canario como algunos otros como el Dr. Dario Sanmiguel de la Unidad de Salud Deportiva del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre de Valencia, hace mucho que proclaman dos contundentes argumentos:

“Consideramos mucho más sanos a las personas que participan en carreras de larga distancia que a los que NO hacen deporte con regularidad”.

“El deportista regular o de alto nivel siempre vivirá por norma más años y con mayor calidad de vida”.

¡Larga vida a los corazones de los trail runners!