No hablamos de variables de rendimiento pero sí de pequeñas grandes acciones que te pueden ayudar en día ‘D’. 

Foto: Corredores preparados para la Transvulcania / Copy: Org. TRV

Estamos seguros que atarte bien tus zapatillas es algo que haces de forma muy consciente y concienzuda. Pero, ¿atas igual de bien tus pautas pre-carrera el día y horas antes del pistoletazo de salida?

Por mucha experiencia que acumules como corremontañero con dorsal nunca estarás a salvo para que ‘te pille’ el toro en las horas previas a tu carrera. Los nervios y la tensión pueden echar al traste meses de entrenamiento por algún pequeño descuido con el que no contabas o al que no le has suficiente atención. Son las ‘pequeñas grandes cosas’ que se engloban dentro de la ‘logística del corredor de montaña’, detalles que damos por hechos por su sencillez pero que realmente son tan importantes como el mismo entrenamiento: llegar con el tiempo justo a la salida y ni calentar bien, fallar en la equipación o hasta no darte vaselina en la entrepierna etc. Son algunas de las ‘tonterias’ que podrían hacer que no ese día no corrieras la carrera de tu vida, o lo que quizás es más importante, no disfrutaras de un día de montaña con dorsal. Echemos un rápido vistazo:

¿Qué llevo en la bolsa de competición?

Con toda seguridad que más de una vez has visto la típica imagen del corremontes ‘amateur’ y ‘pro’ exponiendo encima de su cama el material con el que va a compertir el día siguiente. Pese a que pueda ser que esta sea más bien una de las repetidas maniobras de marketing vertidas a las redes sociales para vender las marcas que apoyan al corredor o influencer, la valoramos como un buen protocolo para que nada quede al azar.
En este sentido, lo mejor es que los preparativos y supervisión de lo que vayas a llevar en tu bolsa de carrera, los hagas unas 12 horas antes de la hora de salida. Tanto si lo haces con muchísima antelación como un rato antes de la salida, el relax y la tensión, respectivamente, podría hacer que te olvidarás de algo.

Material arriba o abajo, la composición básica de la bolsa de competición tipo para una corremontes que vaya a disputar una carrera por montaña de entre distancia media maratón y maratón con una estimación máxima de tiempo de carrera de entre 2 y 6 horas de carrera, podría ser esta:

-Camiseta corta o larga, pantalón corto o malla (corta o larga) , cortavientos y material de abrigo según condiciones de meteo, calcetines y zapatillas de competición. En ropa más vale que sobre que no que falte, no escatimes. La que no te pongas se queda en la mochila.

-Guantes, gorro, gorra y buff.

-Vaselina + esparadrapo + imperdibles + crema para calentar piernas (si se suele utilizar).

-Riñonera o mochila y productos de alimentación en carrera y post-carrera (muy personal de cada corredor).

–Líquido: agua o bebida isotónica en botellín o soft flask (según el protocolo establecido y entrenado)

-Alimentación de competición: pastillas de sal (si procede), algún gel o barrita (según protocolo establecido y entrenado)

-Pulsómetro o GPS (si se suele utilizar).

-Segunda muda para cambiarnos tras la prueba y zapatillas cómodas.

-Kit de aseo y toalla.

La importancia del calentamiento

Según la época del año ( y justo ahora que estamos en invierno) no estaría de más ir ya vestido desde casa con un chándal para el calentamiento. Proceder de forma suave con un trote te vendrá muy bien para entrar en calor. Todo esto depende del protocolo pre-carrera de cada corredor, de tu nivel y de la longitud de la carrera que vayas a afrontar. El calentamiento debería ser indirectamente proporcional a la distancia de carrera, es decir, a menor distancia de prueba, mayor intensidad y duración de tu ‘warm up’

La vestimenta de carrera deberás decidirla –en un alto porcentaje – según la meteorología de ese día: frío, nieve, lluvia, humedad o calor. En caso de duda meteorológica, si afrontas una carrera donde se toca altitud o si esta se celebra en invierno, otoño o inicios de primavera, es interesante llevar un poco de todo Sé prevenido y si tienes dudas, toma la decisión a última hora y según veas el percal.

Si eres principiante, nunca olvides probar vestimenta y zapatillas el mismo día ‘D’. Podría ser un desastre. Haz varios entrenamientos las semanas previas con todo puesto.

El estrés: Imprescindible y positivo pero en pequeñas dosis

Pese a que la variable ‘estrés’ es fundamental para conseguir una buena activación así como necesaria para una buena actuación, su gestión es fundamental las horas y momentos antes de la prueba.

Si preguntáramos a unos cuantos corredores sobre cuál es el peor momento antes de una carrera, seguramente nos dirán que el día antes.

Es comprensible que la tarea de preparación de material que hemos descrito con anterioridad ponga a algunos de vosotros en modo ‘alerta competitiva’y les recuerde que mañana tocará sufrir un poco. El ser humano es muy listo y por esta razón podría poner en marcha el mecanismo de ‘evitación pasiva’, o lo que es lo mismo, “dejo de hacer algo para evitar recordar lo que me toca hacer mañana”, en resumen, procastina o retrasa los preparativos.

¿Eres de los que no gestiona bien esta presión y dejas para mañana lo que puedes hacer hoy? En tus manos está si quieres cambiar el significado de la versión anterior. ¿Cómo? Utilizando la confección de la bolsa de competición para concentrarte y pensar de forma positiva. Esto es solo una cuestión de hábito y de querer ver el vaso medio lleno. Háblate de lo fuerte que estás y de lo bien que has entrenado, son reclamos que te puedes ir diciendo al tiempo que montas tu equipaje. Visualiza tu carrera, siempre con imágenes positivas y consiguiendo la actuación que crees que mereces –¡sé objetivo!-.
Todo esto irá formando ‘un todo’ que te llenará de confianza y te pondrá en una privilegiada situación frente al reto que te espera mañana.

El viaje

A no ser que la carrera se dispute en tu pueblo o ciudad, o te hayas desplazado algún día antes a cientos de kilómetros para ya estar en el lugar de la prueba el día ‘D’, en muchas ocasiones se suele dar el típico viajecito corto en coche que te llevará a la localidad donse está obicada la salida. Pues al igual que con el anterior tema, será muy positivo que anticipemos este asunto y tengamos más que claro el día, la hora, y el lugar exacto de salida. Hoy día los navegadores GPS son perfectos y nos ayudan a no perder tiempo en esta tarea y por extensión a no generarnos más estrés.
Pero sea como fuere, nunca dejes de hacer estas sencillas para que todo vaya, nunca mejor dicho, sobre ruedas:

-Estudia el itinerario que vas a seguir.
-Calcular el tiempo empleado.
-Si vas a viajar solo o acompañado.
-Si vas en tu coche y conduces tú.
-Posibles ubicaciones para aparcar en la salida.

Pese a lo anterior, NO dejes pasar por alto estos matices:

-Tener o no el dorsal en tu poder, implicará invertir más o menos tiempo en conseguir una situación de confort que te permita ponerte a calentar con tranquilidad.

  • Si no confías en la puntualidad de tus acompañantes o en su manera de conducir (pueden ser buenos amigos, pero no por ello puntuales o bien eres muy sensible a la conducción de otros) no lo dudes, mejor coge tu coche.

¡Te queda 1 hora para de la salida!

Una vez llegado al punto de destino, estas serían por orden las pautas que te pueden ayudar a gestionar mejor tu tiempo antes de la competición:
Si no tienes dorsal ni chip -si lo hay- ve andando a por ello y regresar corriendo al coche con un suave trote, te ayudará a activarte. Si tienes todo en tu poder las primeras acciones antes que ninguna deberían ser: insertar el dorsal en la camiseta de competición y el chip en la zapatilla.

Evita distraerte o cruzar largos diálogos con conocidos, compañeros etc. Estas son situaciones que suelen darse con mucha frecuencia y pueden hacer que luego nos pille el toro. Espera al ‘tercer tiempo’(al finalizar la carrera para contaros vuestras batallitas.

Si hace frío, ponte el chándal y da un trote muy suave de 10-15 minutos. En muchos casos el corredor suele aprovechar este momento para buscar un lugar apropiado para ir al baño. Es momento para buscar la tranquilidad mientras trotas. ¡Te quedan 45 minutos para la salida!

Una vez realizado el suave calentamiento, seguro que ya estás más cerca de saber con qué ropa vas a correr. Llegas al coche, estiras un poco y procedes a ponerte ‘el traje de luces’. ¡Quedan 20 minutos para la salida!

Si utilizas pulsómetro y vaselina, colócate primero el aparato y luego la vaselina, ¡no querrás liarla parda untando la banda y que luego no te funcione el chisme! Por cierto, no te estreses más si ves que este marca cifras algo alteradas, es normal por la tensión pre-carrera. Recuerda que la vaselina va en los lugares de posible roce y nunca estará de más ponerte en la planta y en los dedos de los pies. ¡10 minutos para la salida!

Una vez cambiado es posible que con los nervios quieras ir a hacer el famoso ‘pipí del miedo’. Una acción ideal tras la cual puedes aprovechar para ir haciendo unas cortas rectas a ritmo vivo hasta la línea de salida. Luego, sitúate lo mejor posible, aunque siempre según tus pretensiones atléticas, no te vengas arriba y sé objetivo a la hora de colocarte en la salida. Ahora es momento para oxigenarte, tranquilizarte, animarte e imaginar cómo quieres que sea tu actuación. Sencillas estrategias que te costarán muy poco y que pueden aportarte mucho.

Tras finalizar la lectura te habrás dado cuenta que tal como decíamos al inicio no hemos hablado de variables de rendimiento pero sí de pequeñas grandes pautas que podrían marcar la diferencia entre un post carrera feliz o insatisfecho.