Mi opinión sobre lo que implica escuchar música cuando entrenamos o competimos una carrera por montaña.
Foto: Pau Capell en el Reventón Trail El Paso 2019/ Copy: Arturo Jiménez Phptography.
Estaréis conmigo que algunos de los grandes alicientes y bondades que tiene correr por la montaña es sentirse libre, tranquilo, pensando en tus cosas al tiempo que tu contacto con la naturaleza es del 100%.
Ponerte a prueba en un entorno privilegiado, en un contexto que no presiona tanto como el alquitrán (lejos de lo industrial) y con inspiradores sonidos (agua, animales, hierba, tierra o piedras) que acompañen tus pasos es un verdadero privilegio.
Además de lo anterior, si hay algo que me atrapó de este deporte a finales del siglo pasado era su facilidad para acercarte a ti mismo, a tu conocimiento personal y al de tus capacidades y límites fisiológicos y mentales.
Dicho esto, me gustaría haceros llegar la idea de que mayormente, todo lo anterior solo es posible gracias a dos de los cinco sentidos que tenemos. Del gusto, olfato, tacto, oído y vista, son estos dos últimos a quienes tenemos que dar las gracias por permitir acercarnos a todas estas experiencias y aprendizajes.
Gracias a la vista conseguimos un cúmulo de sensaciones, emociones y por lo tanto de motivaciones ‘de montaña’ que a las que sería muy difícil de llegar sin ella. En este sentido, no conozco a ningún caminante y corremontes de nivel medio o top nacional o mundial que se tape los ojos cuando corre por el monte (además de perderse ‘el espectáculo del día’, arriesgaría a darte una hos… del copón )..
(Aprovecho para expresar mi gran admiración hacía los corremontes ciegos y/o deficientes mentales a los cuales he tenido la suerte de ver en directo cómo son capaces junto a sus guías de progresar de forma muy eficaz por terrenos no muy fáciles.)
Y así como no hay nadie que pudiendo ver, se tape los ojos para correr por la montaña, SÍ que hay corredores que se tapan los oídos con sus auriculares con música cuando se ejercitan o compiten por montaña. Los hay de nivel bajo, medio y altísimo. Precisamente a estos últimos (a los que se supone que son muy conocidos, fuente de inspiración y de ejemplo) es a quien más va dirigido este artículo..

Perdonadme los ‘mega súper ultra top’ que utilizáis música en entrenamiento o carrera pero un servidor no concibe salir a correr por la montaña (y menos con dorsal) con una banda sonora en mis oídos.
Recuerdo ver en su día al gran Kilian Jornet con sus auriculares blancos compitiendo en ultratrails de grandes kilates como UTMB o Diagonales des Fous. Me quedé quedarme estupefacto. También a Pau Capell, otro de los ‘Reyes de la ultradistancia‘. Sin ir más lejos ayer veía unas imágenes en una ácida página de Facebook (no muy concurrida pero creo que a veces mete el dedo en la llaga) en la que aparecían un/a corremontes muy conocidos llegando a meta de sus respectivas carreras con las orejas ocupadas por sus casos. Lo siento, no lo concibo.
Pensadlo bien:
-Llevar auriculares en carrera puede ser negligente a la hora de no enterarte que un compañero de entrenamiento o carrera tenga un problema (omisión de socorro). A lo mejor te podrías meter en un lío si alguien pide ayuda y no le escuchas al pasar cerca de él.
-También podría considerarse como ayuda externa, pudiendo hablar por el móvil, informándote de la situación de rivales, carrera etc (no sé si esto viene contemplado en reglamentos). No veo normal que un corredor llame a los amigos en plena carrera…
-Escuchar música mientras corres o compites en montaña podría enmascarar parcialmente algo que te esté pasando en ese momento (una molestia, lesión, palpitaciones etc..).No creo que te ayude mucho si quieres llevar un ritmo constante y equilibrado.
-En competición
-Es una verdadera pena que una banda sonora en tus orejas haga perderte otros sonidos naturales, especiales insustituibles y privilegiados.
La verdad es que nunca he visto a ningún deportista de gran o alto nivel en plena competición escuchando música (aquí no entran los pinganillos del ciclismo moderno).
Volviendo al plano ‘popular’, me perdonaréis algún@s por expresar abiertamente una idea que siempre he tenido en mi cabeza; y es que «quizás quien corre con música por la montaña es que no ama, valora o le gusta lo suficiente la montaña» (me tacharéis de purista, lo sé). Para mí el monte es un lugar donde no se necesita una banda sonora artificial que sustituya al sonido natural. Sé que algún@ me diréis que esa banda sonora de los cascos es para vosotr@s fundamental para vivir una experiencia más completa en el monte. Mi respuesta es NO (me seguiréis tachando de inflexible).
Entiendo el poder de la música cuando no queda otra que hacer el hámster en casa, en el gym, con la bicicleta estática, elíptica o con la cinta de correr, pero no en la montaña.

Para terminar me gustaría repasar qué dicen los reglamentos (lo que yo he podido leer y encontrar sobre este tema) de las diferentes federaciones en las que he indagado: ISF, RFEA y FEDME. En la primera no hemos encontrado nada, RFEA lo permite pasándole la ‘patata caliente’ al reglamento de la carrera de turno en el CAPÍTULO SEGUNDO: CONTROL TÉCNICO DE LA COMPETICIÓN (Artículo 23. Control de material obligatorio y permitido):
5.El uso de auriculares está permitido, siempre y cuando el reglamento particular de la competición no indique una prohibición expresa por seguridad.
Respecto a la FEDME, algo dice pero no entiendo muy bien:
El punto 4 Reglamento de Competición para corredores, en su apartado 4.2 (Material y equipamiento), dice NO recomendar el uso de auriculares, pero no dice nada de ‘prohibir’. En cambio, si nos vamos al punto 2.6 (Campeonatos de España de Snowrunning) en su apartado 2.6.8 que habla sobre material y equipamiento, sí que dice que los auriculares están prohibidos.
Entonces: ¿FEDME solo prohíbe auriculares en las carreras de Snowrunning y no recomienda su uso en las Carreras por Montaña?(he intentado ponerme en contacto con personal de FEDME sin éxito)…
Sea como fuere, ya sabéis mi opinión: ¡Corremontes ve con la música a otra parte!
Cuando corres y corres para competir, para mejorar, para ganarte, tu oído y tu vista, sentidos que dices que son los que gastas para tener una comunión máxima con la montaña y la naturaleza, no es tal. La percepción que demandas a estos sentidos pasa a ser diferente.
Por ejemplo, utilizas la vista para ver donde pisas o por donde sigue el sendero de la carrera en cuestión, y realmente, son mínimas las veces que levantas la cabeza para pensar: «ostia, que lugar más increible»…
El oído también pasa a ser secundario, solo oyes el: «cuidado!!» de alguien que te avisa, por ejemplo… incluso te abstraes y hay momentos que ni escuchas la canción de marras que está sonando en ese momento, estás demasiado concentrado en lo que tienes o debes hacer en ese momento, o en el siguiente. De modo que por la misma razón, ni ves el paisaje ni escuchas al pajarito cantar en un entorno bucólico de remanso de paz mientras corres con el cuchillo entre los dientes.
Sí que disfrutas de la montaña, de sus sonidos, de sus vistas, de sus olores… en entrenos/rodadas suaves, o cuando vas en aspecto contemplativo con un viaje con compañeros, con la familia a hacer un trekking, una salidita regenerativa…ahí sí que estoy de acuerdo.
Pero la pregunta real sería, ya que pones de ejemplo a pros: «Llevan los pros para rodar-entrenar por la montaña??», me jugaría un café que no…😉
Considero que tampoco en entrenamientos y/o carreras dentro de la ciudad deben utilizarse auriculares, pensémos que no será posible escuchar el tráfico vehicular e incluso algún otro peligro como un perro que anuncie su ataque con ladridos