Atractivo premio en metálico para la 20ª edición de esta carrera por montaña barcelonesa de 63km y 3.100+ .

Foto: Andreu Simón estableciendo en 2018 el récord de la prueba, 6h09’26» / Foto: Org PcDM

¡Que nadie se engañe, conseguir el premio al que hacemos referencia en la entradilla y el titular no es nada fácil para la gran mayoría de corredores de montaña!

Esta es la conclusión a la que llego tras recoger impresiones de la organización de esta prueba barcelonesa y del propio Andreu Simón, el corremontes de ASICS quien es el actual recordman de ‘Pel Camí dels Matxos’ (PCdM).

Y es que su prueba reina de 63km y 3.100+, que el próximo 9 de abril cumplirá su 20 aniversario, propone un bote (‘Matxo Pot’) de 3000€, un premio en metálico que a día de hoy podría ser de los más cuantiosos que se ofrecen en el sector español de las carreras por montaña. Este se lo llevará quien consiga bajar de las 6h en esta prueba (el récord lo posee Andreu Simón desde 2018 con 6h09’26»).

Marta Muixí en acción, ganadora de la edición 2018 de PCdM / Foto: Org PCdM

En este sentido, Albert, uno de los organizadores (Centre Excursionista de Torelló) nos cuenta lo siguiente:

“Intentamos que el ‘Matxo pot’ sea un aliciente y estímulo para que los corredores que pueden ganar la prueba se dejen hasta el último gramo de energía al llegar a meta al igual que hace el último participante.

Desde la edición 2018, año en el que ganó Andreu Simón con nuevo récord, hemos ido sumando 1000€ de bote a quien baje de las 6 horas. Ahora mismo ya hay 3000€ acumulados y si nadie lo logra, sumaremos 1000€ sumando 4.000€ para 2023. Hay que dejar claro que la prueba no reparte premios en metálico para los podios, solo para quien baje de  las 6 horas.

Lo que distingue esta prueba son dos aspectos importantes:

Si llueve o ha llovido (el avance será más lento y difícil) o si el recorrido está seco (mucho más rápido).

Los 3 bucles que se definen en las 3 montañas que se ascienden y descienden (Bellmunt, Puigsacalm y Cabrera) hace que haya una variedad de terrenos y senderos muy diferentes y peculiares”.

Desde el punto de vista del corredor, Andreu Simón también compartía con Infotrailes valiosa información para quien se anime a limar unos minutos su récord y llevarse este atractivo bote de medio millón de las antiguas pesetas:

“El año que corrí y que pude ganar fue una sorpresa porque apenas conocía el trazado y sus peculiaridades. El buen rendimiento en PCdM depende mucho de la meteo de los días previos y del mismo día de la prueba. Si ha llovido o llueve las cosas serán mucho más difíciles porque hay muchos tramos resbaladizos y eso penaliza. Si el terreno está seco es como Zegama al final esto se refleja en un crono más rápido. Sea como fuere es un trazado que además de precioso tiene un toque de ‘ratonero’ donde pasas por sendas y secciones muy estrechas pero atractivas donde tienes que aminorar la velocidad. Otra cosa es que no vale cualquier comparativa de tiempos con recorridos o carreras con kilómetros y desnivel similar”.

Andreu Simón descansa momentos después de ganar con récord PCdM 2018/ Foto: Org. PCdM

¿Qué porque Andreu dice esto al final? Pues porque lo primero que pensó aquí un servidor es que una prueba como la Marató i Mitja ( carrera que conozco muy bien) que tiene un trazado de 60km y 3.000+ (2km y 200+ menos que PCdM) tiene como mejor crono en su nuevo recorrido (2019) las 5h24’ de Borja Fernández (45’ menos que el de Simón).

A bote pronto me parecía que bajar de las 6h en la carrera catalana podía ser asequible para alguno de estos cracks, pero todo parece indicar que no es del todo así..Veremos si el propio Simón u otro gran corredor de anima a reto..

Respecto a la prueba decir que en estos momentos quedan menos de 10 dorsales para participar en la edición de 2022. Este es el link de la web de la prueba.

Historia de PCDM

El 19 de mayo de 2002 nacía la marcha de resistencia de ‘Pel Camí dels Matxos’ en el precioso municipio de Torelló. Un trazado por los valles de Ges y Fornés, las Ermitas de Sant Julià de Cabrera, Sant Nazari, Bellmunt i Sant Vicenç de Torelló, que también pasaba por los restos de los Castillos de Torelló y Curull, recorriendo los atractivos miradores de los picos Cabrera, Puigsacalm y Bellmunt. Muchos de estos caminos y sendas eran transitados en su día por ‘Mul@s’ (Matxos en catalán) que ayudaban a los arrieros en sus intercambios comerciales como para cargar y transportar madera y carbón de los bosques.