Foto: Tim Freriks delante de Hyden Hawks en TRV 2017/ Copy: Org. TRV

La organización de la prueba palmera acaba de anunciar que el americano regresará a la isla canaria para correr la próxima edición 2020.

Ya sabemos cómo se las gastan las organizaciones con mucho ‘músculo’ que tiene la capacidad de llevar a su prueba a corredores de la clase de Tim Freriks. Con el claro objetivo de crear un ‘efecto llamada’, son capaces de anunciar la participación de corredores estrella con 5 meses de antelación.

Personalmente no soy partidario de este tipo de difusión tan alejadas de la fecha de carrera (en este caso es el 9 de mayo 2020) que crean una expectativa de muchos participantes populares y que luego se puede ir al traste por muchas razones.

Sea como fuere, desde la Isla de la Palma anuncian la participación de para mí, uno de los corredores de montaña con más clase (por motor y por estética al verle correr) que ha competido en España en los últimos años.

Y es que Tim Freriks llegó a Transvulcania en 2017 como un corredor desconocido que supo aprovechar de manera inmejorable el escaparate que es la carrera canaria. Su velocidad, plasticidad y eficacia al correr por la montaña hicieron que realiza quizás, la mejor carrera de su vida. Paró el crono en 7h02’03’’ (2 minutos más rápido que el del mismísimo Luis Alberto Hernando en 2016**) y lo hizo ‘a vista’ (sin conocer el recorrido), un Veni, vidi, vici (venir, ver y vencer) en toda regla.Pero esta no fue la única curiosidad del de Flagstaff en su visita a Transvulcania / España:


-Llegó a la Palma dos días antes de la Transvulcania, no conocía ni tuvo tiempo de patear el recorrido, tan sólo de ver vídeos, estudiar el perfil y poco más.

Jim Walmsley –a día de hoy, uno de los mejores corredores de trail running del mundo- amigo de Tim y de Lolo Díez –conocido corredor y organizador de la Carrera de Alto Sil- , escribió a este último para ver la viabilidad de que Tim viniera a España a correr la Transvulcania. La maquinaria de gestión se puso en marcha a 10 días de la prueba. Finalmente, por mediación de Santi Obaya (conocido corremontes asturiano) y el mismo Díez, consiguieron un dorsal para quien iba a ser el ganador. Y como un corredor popular más, se tuvo que costear su viaje, todos los gastos y no tuvo asistencia en carrera. El mismo fue quien llevó en su mochila todo lo necesario para ir comiendo y bebiendo en las 7h02′ que duro su esfuerzo.

-Utilizó zapatillas de asfalto, concretamente las Adidas Boston, con suela lisa. Según él: «son con las que voy cómodo y me siento rápido. No creo que con unas específicas de trail hubiera podido correr más rápido».
Lo que estamos seguros que quizás sí que hubiera evitado, es el par de caídas que tuvo durante la carrera. La primera por resbalar en una sección técnica, y la otra, segundo después y por atolondrarse en colocar el material en su mochila tras la primera caída.

Freriks volando hacía la meta en TRV 2017 con su maltrecha rodilla derecha / Copy: Martina Valmassoi

Tim Lee Freriks es enfermero, por aquel entonces acababa de terminar su formación como tal.

-Cuando prepara un objetivo suele recorrer una media de 160km/ semana, eso son casi 23km /día si entrena los 7 días o más de 26km si sólo entrena 6 día/ semana.

-Los entrenamientos que más predominaron en la preparación de la Transvulcania, fueron los rodajes de unos 20km con no mucho desnivel a ritmo de 4’20»-4’30»/km. También realizó algunos otros más serios como completar 34km a ritmo de 3’40»/km con algunos cientos de metros de desnivel positivo, recorrer 33km con 2.200 + a 5’35»/km o ese mismo kilometraje con 1600+ a una media de 4’57»/km.

-Su semana previa a la carrera fue muy sencilla: el martes corrió en EEUU sobre 13km a 4:30/km; el miércoles fue día de viaje a España por lo que descansó; el jueves corrió en La Palma 13km con 280+ aprox a 4:46/km; el día antes de carrera entrenó 9km con 340+ a 4:33/km.

Lolo Díez, quizás el promotor principal de que Freriks viniera a la Transvulcania, lo define como: “un corredor que ha corrido desde niño, sencillo a más no poder y que corre por diversión con sus amigos de Flagstaff. Esta localidad se está poniendo de moda en EEUU por congregar a todos aquellos corredores talentosos cuya principal motivación de correr por la montaña es el pasarlo bien con amigos. El resultado final de esta sencilla fórmula es el altísimo rendimiento y grandes resultados que están obteniendo corredores como Walmsley y Freriks».

-Para ganar la Transvulcania, y además hacerlo 2 minutos más rápido que Luis Alberto Hernando en 2016 se tiene que tener una calidad y un talento especial. Tim posee una marca de 29 minutos en los 10K en ruta, eso es correr por debajo de los 3:00/km, algo que pocos corremontes están capacitados para hacer.

El americano llegó a meta con las zapatillas totalmente deshechas y muscularmente roto. Según nos confesó en su día Lolo Díez -quien estuvo cerca de Freriks los días posteriores a la prueba: “Tim parecía ‘Robocop’, andaba bastante mal y según me ha dicho, esta ha sido la carrera más dura que ha corrido y en la que más se ha exigido”.

Tim Freriks quiso hacer su ‘rodaje de recuperación’ post Trasvulcania andando por Madrid y buscando en las tiendas de ‘souvenirs’ un comedero para el colibrí de la madre. El ‘entreno’ acabó cuando Lolo Díez le informó que no encontraría el comedero en esas tiendas y que tampoco en otras ya que en España no hay colibríes.

**Remarcar que a partir de la edición 2016, el trazado de la Transvulcania aumentó en aproximadamente algo más de 1km (duro y exigente) a la altura del Pico de la Cruz –aprox 42km- lo que entre los corredores élite puede implicar un agravante de al menos 10’ en el tiempo final. Así las 7h02’ de Freriks de 2017, podrían estar a la altura de las 6h52’ dejó Luis Alberto Hernando en 2015.