Un breve análisis de las cifras del corazón del gran Asier Cuevas, Sub-Campeón del Mundo y de Europa de 100km.

Foto: Asier Cuevas tirando en un mundial de 100km de otro grande como Giorgio Calcaterra / Copy: Scrotofoto

“¿A cuántas pulsaciones vas? A 150, ¿y tú? Pues estás más fuerte que yo porque llevo bastantes más..”..

He aquí alguna de las preguntas y conclusiones que más suelen hacerse entre los colegas mientras se comparten zancadas y entrenamiento.

Hablamos del corazón, sí, el órgano por excelencia, el más importante que tenemos para vivir y para correr. Él es quien se encarga de la vital función de enviar sangre a los músculos para que podamos seguir viviendo, y a los que nos mola, corriendo. Cuanto mayor es el potencial de este órgano para realizar esta función, mayor cilindrada tiene nuestro ‘motor’ y por tanto mayor nuestra rapidez y economía en la carrera.

Pero la controversía entre much@s de los que practicáis el running o trail running viene dada cuando entre ell@s se preguntan si todos los corazones laten con la misma frecuencia a una misma velocidad o qué pasa si corriendo al mismo ritmo que mi amigo, llevo 10 o 20 pulsaciones más que él. ¿Es esto malo, bueno, es cómo es?

De forma genérica podríamos decir que ‘es como es’ y cada corredor es diferente a otro en todos los sentidos. Tener más pulsaciones que tu amiguete cuando corres a su lado, no sería ni bueno ni malo, ni mejor ni peor. Cierto es que si fuéramos capaces de entrenar de forma correcta con la ayuda de profesionales en la materia y en función de nuestros umbrales, conseguiríamos rentabilizar nuestras pulsaciones. Estas comenzarían a bajar, al tiempo que aumentaríamos nuestra velocidad y con ello nuestra economía de carrera. Esto es lo que en resumen y a ‘grosso modo’, suelen hacer y conseguir los corredores que se han dedicado años y años a entrenar bien y que tienen muchos kilómetros bien hechos en sus piernas, ya sean o no, élite.

En este sentido y como gran ejemplo, me viene a la mente el atleta Asier Cuevas, uno de los mejores corredores de fondo y ultrafondo que hemos tenido en España, y de los más económicos. Esta característica convertida en virtud, ha llevado a este ultrafondista eibarrés de 48 años a coleccionar triunfos y marcas que ya nos gustaría a muchos:
Campeón de España de Maratón y 100km en los años 2008 y 2011, respectivamente, Campeón de Europa individual y por equipos de 100km, en 2013, Sub-Campeón del Mundo y de Europa en esa misma distancia, en 2015. Sus mejores marcas se mueven entre 1h05’ en medio maratón, 2h14’ en Maratón, 2h57’ en 50km y 6h35’ en 100km en ruta – o lo que es lo mismo, correr esa bárbara distancia a 3’57’’/km-.

Charlando con él, me confesó algunos datos que me dejaron perplejo. En palabras de Cuevas:

“Sí, a ver, más o menos a 3’45’’ el kilómetro solía ir a unas 135ppm y cuando he estaba muy en forma a este pulso he podido ir hasta a 3’40’’ por kilómetro. Para ir a 15km/ hora –a 4’00’’ por kilómetro- suelo estar sobre las 123 pulsaciones, más o menos”..

¿Impresionante, no? Pues aquí no queda la cosa. También me confesó que sus pulsaciones podían llegar a estar por encima de 180 en un esfuerzo máximo y que a ritmos de 3’45’’ por kilómetro, su cuerpo apenas producía ácido láctico y que este no llegaba ni a 1 milimol ( los expertos dicen que a partir de 4 mM/l entramos dentro del Umbral Anaeróbico auténtico).

Muchos años corriendo, fisiología y fisionomía privilegiada (este pequeño gran atleta mide 163’5cm y pesaba menos de 47kg en forma), además de entrenamientos personalizados y bien realizados (seguramente lo más importante), han conseguido que este hombre fuera súper económico corriendo o lo que es lo mismo, llegar a buenas velocidades con el mínimo gasto.

Esta es la muestra de que corredores de la talla de Asier han sido capaces de correr a buen ritmo ‘tirando’ en un buen porcentaje de grasas, una inagotable fuente de energía por más delgados que estemos.