Analizamos los valores del astro mundial del trail running y explicamos la importancia de la hemoglobina en casos de posible dopaje.

Foto: Kilian ganando y batiendo el récord de Sierre Zinal 2019 / Copy: Martina Valmassoi

El hematocrito es uno de los parámetros sanguíneos de los que más se habla en el ámbito de la medicina deportiva. También más de uno lo habréis oído en algún corrillo entre corredores populares.

Hablamos del porcentaje que ocupa la fracción sólida de una muestra de sangre anticoagulada, al separarse de su fase líquida, el plasma. El hematocrito está determinado casi en su mayor parte por el volumen que ocupan los glóbulos rojos y por tanto nos estaría dando una notable información sobre la capacidad de oxigenación de nuestros músculos. Por norma general, sus valores medios varían entre un 41% y un 53% en hombres, y entre un 36 y un 46% en mujeres. Estas cifras pueden cambiar debido a diferentes factores, entre ellos: la edad, condición física, vivir en altitud o estar deshidratación.

Hace años que la tasa de hematocrito de un atleta era vista con lupa, además de un importante dato susceptible de investigar por su posible vinculación al dopaje. Sin ir más lejos se consideraba ilegal a aquel deportista con tasas superiores al 50%.

Dicho esto, hace tiempo que llegó a mis manos varios valores de hematocrito de Kilian Jornet (son públicos en la web del programa Quartz), desde mitad de 2017 hasta mitad de 2019. Son los de la imagen:

Con la ayuda de uno de los más prestigiosos doctores e investigadores en Fisiología del Ejercicio (respeto que se haya querido mantener en el anonimato) hemos querido saber si los valores del astro mundial del trail running son correctos o si por el contrario podrían ser susceptibles de generar dudas en cuanto al dopaje. La respuesta de este gran profesional es muy clara, además de muy instructiva:


“La fluctuación de estos valores de hematocrito de Kilian Jornet son correctos y estarían dentro de la normalidad. Por tanto, no serían susceptibles de análisis por un posible dopaje.

En este sentido me gustaría aclarar algo que considero muy importante: a día de hoy el hematocrito no es el valor clave desde el punto de vista del antidoping. Su variabilidad es alta debido a muchas circunstancias por lo que ahora es la Hemoglobina el valor de referencia. Respecto a esto, destacar que desde el punto de vista del antidodaje se consideran sospechosas cuando en un periodo de 5 años hay variaciones superiores a un 5%.

Dicho esto, me gustaría comentar que el perfil de Jornet se presta a las variaciones de hematocrito antes vistas. El propio desgaste del entrenamiento, épocas de más estrés y competiciones seguidas, le podrían haber generado algún tipo de anemia que justifique valores más bajos (en este caso no hay ningún valor anémico). Respecto a los valores más altos podrían ser justificables por su perfil de vivir y hacer actividad mucha en altitud.

También quiero que se tenga en cuenta que el hematocrito tiene una gran particularidad, y es que depende mucho del estado de hidratación del individuo. Hablamos del % de glóbulos rojos sobre el total de la sangre. No sabemos las condiciones en las que se encontraba Kilian cuando le sacaron las muestras que dan más de 50, en condiciones de deshidratación extrema se pueden dar estos valores perfectamente y 3 o 4 horas después de una gran reposición de líquidos, el hematocrito podría bajar 3-4 puntos. Por esta razón el valor del hematocrito no se suele considerar un valor muy fiable para indicar nada. En este sentido, y tal como expuse ante, la hemoglobina es un parámetro mucho más estable.

Uno de los últimos e inhumanos entrenamientos en pista de Kilian Jornet

Otro fenómeno que no quiero dejar pasar y que afecta al hematocrito, es el que se conoce en el mundo del deporte como ‘la falsa anemia’. Hablamos de la expansión plasmática como consecuencia del ejercicio. Cuando hacemos algún ejercicio de tipo aeróbico, en los primeros momentos el cuerpo tiende a enviar líquido interesticial a la sangre, aumentando el volumen plasmático y por tanto diluyéndola. Si nosotros recogemos muestra de sangre pocas horas después de hacer ejercicio (y teniendo en cuenta que Kilian entrena muchísimo cada día) es muy habitual que se le encuentre en situación de expansión plasmática y con valores muy fluctuantes.

Me reitero al decir que veo razonables estos valores que me muestras y en un atleta como Kilian. Otra cosa sería ver valores de 60%, cifras que en los años 90 eran habituales en ciclistas. Dos ejemplos serían: Abraham Olano o Bjarne Riss».