Recupero este súper Manual básico de aspirantes a la tinerfeña 0-4-0, elaborado magistralmente por Miguel Caselles en 2012. / Foto: Manuel Merillas en acción / Copy: Diego de la Iglesia

Tras el reciente récord absoluto de Pau Capell (6h13′) y la plusmarca nacional por parte de Belén Rodríguez (8h22′), la 0-4-0 está de moda. Por esta razón, que menos que recuperar este artículo de postín que hace 8 años confeccionó mi buen amigo Miguel Caselles (uno de los padres del Maratón Alpino Madrileño y Cross Alpino -Alpujarreño -Trevélez-Mulhacen-Trevélez). Un gran documento para orientar y guiar a los candidatos a tocar el top de esta súper ruta tinerfeña.

Hablamos de las rutas más duras e impresionantes de nuestro país, con sus aproximadamente 3.750 metros de desnivel positivo (en 27km aprox), desde el mar hasta el pico más alto del país, el Teide, a 3718 metros, más la consiguiente bajada. Todo un gran desafío para corremontañeros o caminantes. Eso sí, antes de proceder, entrena unas cuantas horas, átate bien las zapas y ten tus cuádriceps muy preparados. Sólo por rebañar un buen plato de papas ‘arrugás con mojo picón’ merece la pena poner rumbo en zapatillas a la siempre hospitalaria isla de Tenerife. Si además pretendemos afrontar a pie el mayor muro terrestre de la geografía española, el desafío está servido. ¡Buen provecho!

Miguel Caselles (a la derecha) y sus compañeros marcando la ruta en mapa / Copy: Victoria Sánchez

Asalto ‘express’ a la cima Atlántica

Desde que la actividad de correr en montaña irrumpió en los ambientes atléticos y montañeros, varios recorridos de las cordilleras españolas han logrado notoria popularidad. Cada temporada un nuevo record es instaurado por corredores “voladores” y así sucesivamente en una carrera no competitiva que parece no tener fin. Se trata de completar trayectos o ascensiones a cumbre (esa es la esencia del montañismo) en el menor tiempo posible. Al fin y al cabo, no es necesario que nos organicen una competición para disfrutar de las montañas pujando contra el crono y las dificultades.

De las diferentes alternativas montañeras que tenemos en España para testar nuestro sistema locomotriz, por desnivel y elevación, el mayor desafío se encuentra en el tinerfeño volcán Teide. Desde la misma orilla del mar es el más grande escalón orográfico que de una atacada se puede afrontar tanto al subir como al bajar. La “directísima” suma desde la playa hasta el vértice superior 3.718 m verticales… y otros tantos de regreso, en un trayecto aproximado de 54-55km. Es el desafío integral del Teide, la Ruta 0-4-0. Todo un reto “low cost” para senderistas y corremontañeros, bien conocido por los correcaminos canarios y que fuera de sus fronteras ya va teniendo su tirón.


Teide Total

Cuando el invierno cubre a Europa de lluvia, frío y nieve, el Archipiélago Canario sigue disfrutando de una benévola climatología que muchos aprovechan para tostarse al sol… o para seguir entrenando sin temor a que el termómetro baje de cero. En un aéreo abrir y cerrar de ojos el verano se hace posible en plena tembladera peninsular… y la Ruta 0-4-0 es toda una tentación.

Pero antes de embarcar conviene estudiar bien el mapa y, si se dispone de tiempo, familiarizarse con el trazado y la altitud. Si vamos a la carrera y no queremos lastrarnos mucho, habrá que valorar la posibilidad de dejar un depósito con avituallamiento previamente escondido a mitad de recorrido… o que algún compañero se brinde a subir lo necesario a la zona alta de la ruta.

Desde luego el asedio a ‘pinrrel’ vulcano-atlético hipotenusa arriba e hipotenusa abajo pasando por la punta del triángulo es un buen palizón. Andando ligero en las cuestas y trotando cuando el desnivel es favorable, se emplean unas 6h30′ en subir y alrededor de 4h en bajar. En total, unas 10h30′. Un skyrunner bien entrenado rondará las 7h30′ (poco menos de cinco en ascender y algo más de dos y media en descender). Por supuesto, para quienes prefieran disfrutar pausadamente de las vistas que ofrecen las faldas de la isla-volcán, la opción es hacer noche en el refugio Altavista, 3.270 mts, al subir, y descender al día siguiente a la playa.

Progresando en la 0-4-0 / Copy: Victoria Sánchez

A cuestas con la cuesta

Puestos en línea de salida, el cronómetro ha de accionarse pisando la misma orilla de la Playa del Socorro, en el municipio de Los Realejos. Hay quien prefiere ascender durante la noche y pisar cumbre de madrugada (si llegas antes de las 9:00h no necesitas permiso de ascensión a cima), mientras que otros arrancan de madrugada para disponer de luz durante el recorrido. En cualquier caso la elección de la hora de salida dependerá de nuestras estimaciones cronométricas.
Una vez fuera de la playa, los primeros kilómetros discurren por un corto tramo de autovía en dirección a Icod de los Vinos y luego por pista de tierra, hasta cruzar las calles de los pintorescos barrios realejeros de Tigaiga e Icod el Alto. Mas adelante, tras bordear campos de plataneras, se alcanza el mirador de La Corona, 760 m, con vistas sobre el amplio valle de La Orotava. Se sigue progresando por el característico espinazo sembrado de antenas y poco a poco nos internamos en una tupida y húmeda “jungla” de pinos, laurisilva y helechos. Si en los días previos ha llovido las polvorientas pistas de tierra se convierten en resbaladizos barrizales.

Superados los primeros mil metros de vertical se llega a El Asomadero, 1.075 mts, otro aéreo mirador utilizado como despegue por parapentistas. Las pistas siguen ganando altura con porcentajes elevados y los cruces de caminos se suceden. Ante la duda, siempre la opción de mayor pendiente. Nos toparemos con el merendero de la Choza de la Piedra de los Pastores que encamina la alternativa más directa. Aún son visibles las huellas de pasados incendios que ha sufrido este escudo boscoso. Hay días que los vientos alisios tupen de nieblas el bosque con un ambiente fantasmagórico, sin embargo más arriba suele estar despejado.
Al fondo… “La Bestia”

Pronto se alcanza la Ermita de la Cruz de Fregel, uno de los puntos más significativos. La zona más imprecisa de la ruta ha quedado atrás. Al llegar a la ermita sumamos el segundo kilómetro vertical, 2.085 mts. Éste es un buen lugar para haber dejado un depósito de “fuel”, que nos servirá de avituallamiento tanto de subida como de bajada, dividiendo así la ruta en tres partes.
Aunque aún queda bastante terreno por recorrer, al fondo ya se ve nítidamente el descomunal cono volcánico. Después de tanta subida toca descender el único tramo de apreciable declive por la Degollada (collado) del Cedro, que nos adentrará en la Cañada de los Guancheros y el Llano de las Brujas. Se masca el vacío en este páramo arenoso salpicado de pequeños rulos de obsidiana y pómez, lanzados como metralla por el volcán. Los aficionados a observar el firmamento aseguran que es lugar privilegiado donde colocar el telescopio… o para el avistamiento de OVNIs. El acantilado rojizo de los Riscos de La Fortaleza cierra el costado derecho de este “valle del silencio”.

En el cráter cimero / Copy: Victoria Sánchez

Los caminos utilizados hasta aquí son reminiscencia de los utilizados por los guanches, originarios pobladores de la Isla, para alcanzar las Cañadas del Teide, en su búsqueda trashumante de pasto y vainas de retama para los rebaños de cabras u ovejas. Y que continuaron utilizando pastores, carboneros, colmeneros, leñadores, recolectores de cisco de retama, hieleros o los azufreos que se aventuraban hasta la propia boca del volcán. Los frondosos pinares quedaron abajo.

Aunque estamos en un tramo “corrible” el terreno no deja de sumar metros a la vertical. Cruzamos frente a los inconfundibles Huevos del Teide, que son enormes piroclastos, bombas volcánicas, expulsados por la montaña sagrada de los guanches, de la que decían era “el lugar que sustenta el cielo”. Montaña Blanca se ve cerca y al rato se transita por la ruta que parte del cercano parking para vehículos La Pizarra.

A pleno pulmón

El camino ahora se deja engullir por las coladas de lava que chorrearon ladera abajo hasta solidificarse en formas escultóricas. Unos bastones ayudan lo suyo en este ‘cuestódromo’ natural que suma ya su tercer kilómetro vertical. El sendero serpentea izándose sobremanera a lo largo de Lomo Tieso hasta llegar al refugio Altavista, 3.270 mts. Fue construido en 1892 a instancia de un naturalista inglés y remodelado hace pocos años. Para senderistas es el lugar ideal donde hacer noche, ver la puesta de sol, y rematar la ascensión viendo amanecer desde el punto más alto de los archipiélagos atlánticos. Presenciar la kilométrica proyección triangular de la sombra del Teide sobre el Océano bien lo merece. De necesitarse se puede comprar algo de comida y/o agua.

Avanzando entre el ‘malpaís’ de negra lava procedente del último reventón del volcán, 1798, se cruza próximo a la característica Cueva de Hielo, de la que antaño se retiraban bloques de hielo que eran transportados en mulas al Puerto de la Cruz para, entre otros usos, elaborar sorbetes y granizados. Los metros se ganan ágilmente al paso por el Mirador de la Fortaleza, que suele estar repleto de turistas procedentes del teleférico.

Nada más superar la estación superior del teleférico, La Rambleta, 3.555 mts, hay que sortear el “checkpoint” de acceso al sendero Telesforo Bravo. Guardas del Parque Nacional verifican que lleves en regla la autorización. Llama la atención que para salvaguardar el frágil cráter cimero de los numerosos turistas que alcanzan este punto en teleférico, se condicione, de igual modo, el paso a los pocos que se han ganado a pulso toda la ascensión de la montaña. De cualquier modo, a pie o a bordo de la jaula mecánica, sin el permiso expedido por el Parque Nacional del Teide no pasas, a no ser que lo hagas cuando el teleférico no funciona (entre las cinco de la tarde y las nueve de la mañana).

Minutos después se conquista el “Premio de la Montaña”. Se acabó la cuesta. Del cráter cumbrero resoplan volátiles fumarolas dejando un fuerte olor a azufre. Quizá por ello los guanches lo llamaban Echeyde, una especie de infierno donde moraban los poderes del mal al que había que temer y ofrendar. La panorámica a 360 grados es de impresión, más aún si bajo los pies se estancan tupidos mares de nubes.

¡Agua a la vista!

Ahora toca encarar la segunda parte de la ruta: el descenso… y son casi 4 kilómetros verticales a favor de la gravedad que acaban con las bisagras de cualquiera.

Se trata de volver sobre nuestros pasos. En los primeros compases el sendero es técnico y los bastones son un incordio. A partir de Montaña Blanca se les saca más partido. De nuevo por el Llano de las Brujas y la Cañada de los Guancheros. Salvamos el talud en subida de la Degollada del Cedro hasta la Ermita del Cristo de Fregel y, ahora sí, ya todo es cuesta abajo, muy cuesta abajo. Las rodillas chirrían lo suyo. Volvemos a adentrarnos en el pinar y hay que estar atentos a las bifurcaciones.

En el top del Teide, techo de España con sus 3.718 mts. Queda bajar.. / Copy: Victoria Sánchez

Cruzados los barrios altos de Los Realejos, vuelve a saludarnos la estatua gigante del Mencey Bentor en Icod el Alto. Ya no hay posibilidad de perdida. Medio kilómetro de vertical más abajo se enfila por la avenida marítima hasta la escalera que baja a la arena de la Playa del Socorro. Tan sólo queda mojarse las zapatillas como si cruzásemos bajo un arco de Meta. Parado el cronómetro, merece la pena un chapuzón y una ronda de cervezas en el chiringuito de la playa. Independientemente del tiempo realizado, no se me ocurre mejor modo de recuperación y celebración.

Más información con algunos links fundamentales para asaltar la ruta:

0-4-0 RUTA GPS en wikiloc

Información turística de Tenerife

Ayuntamiento de los Realejos

Permiso de ascensión al Teide

Refugio Altavista

Teleférico del Teide

Tenerife Trail (Club de Montaña)

Equipo Recomendado


• Mochila • Ropa (de abrigo en invierno) y calzado deportivo • Cortavientos • Bastones (bien utilizados ahorran toneladas de presión a espalda y articulaciones) • Gafas de sol • Gorra/Buff • Frontal • Mapa/Croquis/GPS (si no se conoce el trazado) • Agua (alrededor de medio litro por cada hora de ejercicio intenso y mantenido en un día caluroso y húmedo) • Alimento energético (siempre algo de más por si el día se complica) • Teléfono (en caso de emergencia hay tramos sin cobertura) • Permiso ascensión al Teide • DNI (se debe presentar junto al permiso) • Euros (por si ‘petamos’ y hay que bajar en teleférico o para comprar agua y/o comida en el refugio Altavista o en la estación superior del teleférico)

Depósito de Avituallamiento
Si no disponemos de “equipo de apoyo” es recomendable dejar el día anterior un depósito de agua discretamente escondido en la zona de la Ermita de la Cruz de Fregel (2.085 m). Su situación es ideal para repostar tanto a la subida como a la bajada pues divide a la ruta por altitud y distancia en tres partes equidistantes. La forma más fácil de llegar es caminando unos cuatro kilómetros desde el aparcamiento del Centro de Visitantes El Portillo del Parque Nacional del Teide (carretera TF-21). Si se incluyen alimentos es conveniente dejar el depósito herméticamente cerrado en bolsas que lo protejan de animales o eventual lluvia. Por supuesto ningún resto de basura será abandonado.

La meteo
En el Teide e inmediaciones, pueden darse bruscos cambios de temperatura con respecto a la playa, fuertes vientos y nevadas. Como en cualquier otra montaña es preciso conocer el contexto climatológico, predicción meteorológica y horas de luz. Consultad en Instituto de Astrofísica de Canarias y AEMET.

Señalización de la 0-4-0

Según Raquel Ceca (Turismo Tenerife): «La señalización correcta de la 0-4-0 se completó en diciembre de 2019 ya que se tenía que consensuar con el ayuntamiento y con una serie de propietarios por los que pasa el trazado. Se tuvo que realizar una labor bastante importante, uniendo los tres palos: Cabildo, Ayuntamiento y privado. A partir de entonces, la señalización está debidamente colocada hasta lo que es la entrada del Parque Nacional del Teide».

Parece obvio que la coherente señalización de la Ruta 0-4-0 ha facilitado el tránsito responsable de deportistas, incluidas las zonas protegidas del Parque Nacional (ya señalizadas), y potencia a la isla de Tenerife aún más como destino de turismo-deportivo. La apuesta que Canarias está haciendo por la adecuación de su red de senderos y la organización de numerosas carreras por montaña y ultratrails está dando sus frutos y consolidando a Tenerife y a su archipiélago, a ser uno de los destinos favoritos para este turismo activo.