A partir de este fin de semana oscurecerá antes y quizás tengas que entrenar con frontal. Aquí algunos consejos

Este finde, y en la noche del sábado al domingo cambiarán la hora. Oscurecerá antes y por tanto algunos de vosotros os será imposible seguir con la rutina de entrenamiento si no es con la ayuda del amigo el frontal.

De por sí, disfrutar de la montaña o hacer algún entrenamiento específico sobre el terreno no es tarea fácil entre semana y más cuando la luz cae a partir de la 18:30. Al encaje de bolillos que hay que hacer entre trabajo, familia y obligaciones varias se junta una circunstancia que por estas fechas se repita cada temporada y que solo se puede resolver con una buena motivación y un buen frontal.

Correr a la luz de la luna y del frontal es algo que no se ha inventado ahora pero no es menos cierto que cada vez son más los que se encuentran confortables en la noche y se echan al monte a practicar nuestro deporte favorito.

Si nunca has corrido por el monte por la noche, eres novato o nunca te has atrevido, quizás estos consejos te animen a probar una experiencia que ‘engancha’:

¿Corro sólo o acompañado?

Ya lo hemos comentado antes, en los inicios mejor acompañado aunque cuando ya estés más guerreado ambas opciones son perfectas.

Correr en la noche por el monte y en soledad te aportará sensaciones inigualables, una buena dosis de recursos gestuales y visuales, así como una mejora en tu autoestima como corredor. Si vas sólo recuerda de llevarte el teléfono móvil, un frontal fiable con las pilas en buen estado (no olvides las de repuesto y si llevas otro frontal en la mochila, mejor qué mejor), ten muy clara la ruta (se sobreentiende que la conoces muy bien) y antes de salir comunica a los tuyos por dónde vas, así como el horario aproximado de tu actividad.

Si prefieres ir a acompañado, las cosas cambiarán un poco: la seguridad de tu actividad aumentará y por tanto sensaciones de aventura no lo serán tanto como yendo sólo. En contrapartida, siempre será muy gratificante compartir una modalidad como esta, aprenderéis mucho los unos de los otros y quizás haya momentos muy intensos donde os pongáis a prueba. Y para terminar ‘el tercer tiempo’ (charleta post-entreno) que será de lo mejor de la sesión.

Consejo: Lo ideal es que comiences a salir con un grupo de amiguetes más experimentados para con el tiempo hacer tus primeras incursiones en solitario.

¿Todo el mundo puede practicar el trail running nocturno?

Cualquier persona que vea bien en la noche puede correr por la montaña en la oscuridad, aunque recuerda: Si eres primerizo en este arte, mejor elije trazados muy conocidos y júntate con un amigo o grupo de entrenamiento más experimentado que tú. No dudes que a medida que vayas corriendo a oscuras, tu técnica mejorará, serás más eficiente y seguro en la noche y por tanto disfrutarás mucho más. Esto es lo que buscas ¿no?

¿Qué necesito para correr por la noche?

Brevemente podríamos resumir esta respuesta en 4 importantes puntos: un frontal que te ilumine, enfatizar los sentidos de la vista y oído, una buena predisposición mental para afrontar la noche y material de abrigo, ¡la noche es fría en invierno!

¿Cómo debe ser el frontal?

Dejando el precio a un lado, podríamos decir que los requisitos que debería reunir un buen frontal son 4: Poco peso (a ser posible), baterías duraderas, fiabilidad del aparato y potencia de iluminación.

La ruta por la que transitarás de noche se podría iluminar de varias formas pero lo más práctico y cómodo es llevar un frontal en nuestra frente. Así la luz de este aparato se dirigirá allá donde vaya tu mirada, pudiendo graduar tanto su intensidad como su anchura de enfoque.

Respecto a la potencia de iluminación, dos aspectos a destacar:

-Normalmente la potencia de luz va relacionada con el peso del aparato, siendo directamente proporcional. Un frontal con 300 lúmenes te puede aportar una buena calidad de luz para correr y disfrutar.

-Está más que comprobado que además de una ruta chula y una buena compañía, el disfrute de corremontañear por la noche pasa por tener una buena potencia de luz en el frontal. ¡Correr como si fuera de día hará que no quieras que la sesión de entrene se acabe nunca!

Consejo: Reduce la potencia de la luz mientras tu velocidad sea baja o media (un ascenso o un llano sin complicaciones técnicas) y auméntala cuando lleves un ritmo más alto, por ejemplo en los descensos.

En la noche no sólo la vista importa…

Aunque sea de cajón que la vista es el sentido más influyente para gozar de una buena sesión de trail nocturno, no es menos cierto que necesitarás un tiempo para adaptarla a estas nuevas condiciones, iluminación y oscuridad. Tu sistema visual no está acostumbrado a correr en estas circunstancias por lo que tendrás que tener paciencia a la hora de adaptarte a esta situación.

Por otro lado, no sólo de la vista vive el trail runner. El oído es otro sentido que cobra importancia al correr sin apenas luz, este apoyará a una vista que verá muy reducido su campo de acción. Escuchar los sonidos de la noche te aportarán mucho en esta experiencia. Corriendo tan sólo con la vista, perderías la mitad de los atractivos que tiene esta actividad.

La opinión de los que lo han probado:

 “Distinto, diferente, atractivo, fascinante, especial o mágico etc”. Estos podrían ser algunos adjetivos con los que en general los corredores populares como tú definís esta actividad. Correr por la noche crea adicción, al menos esto es lo que dice la mayoría que lo han probado. Ponerse a prueba corriendo en esta tesitura aporta una dificultad añadida que normalmente se traduce en una ‘droga dura’ difícil de dejar.

 

Foto: (c)Iluminator Run