Analizamos la figura de uno de los corredores de montaña más mediáticos del planeta en su vuelta a la competición el pasado fin de semana.
La Limone Extreme disputada en Italia el pasado fin de semana y última carrera de las World Series ISF vio como entre sus inscritos estaba una de las figuras más mediáticas del trail running mundial, Anton Krupicka.
A finales de agosto el corredor de Nebraska declaró a la web Trailrunningreview que pronto volvería a correr con dorsal en el pecho, tras más de 3 años de parón casi continuo. Personalmente no me esperaba que su retorno fuera en una prueba de 29km y 2.500 metros positivos. Un trazado bastante corto para él, aunque lo bastante duro para que los ritmos de carrera no le sacaran de punto. Tampoco que su tiempo final, 3h53’, se fuera tanto del ganador Davide Magnini con 2h59’. Anton avanzó a una media de 8’02’’/km, muy muy lejos de los 6’10’’/km del joven corredor de 21 años del Team Salomon –nada más ni nada menos que 1’52’’ por kilómetro más rápido que Krupicka-. Posiblemente se juntaron dos factores: Magnini se salió y Krupicka no está en su mejor momento y fue a pasearse. Claro está que Anton ya no tiene nada que demostrar pero personalmente nunca hubiera elegido esa manera para debutar y hacerme ver de nuevo en el circuito mundial de Skyrunning.
Cabe recordar que fue desde 2006 hasta 2010 cuando el hoy corredor de La Sportiva consiguió muchos de sus triunfos más sonados. En este sentido, mención especial a la doble victoria de la conocida Leadville Trail 100 Miles o la que consiguió en la Miwok 100, parando el crono en las 8 horas raspadas para un trazado de 100km y aproximadamente 3.500+ -record de la prueba en posesión de Dave Mackey con 7:53-. También demostró su buen hacer con sendas segundas plazas en Western States 100 y Cavalls del Vent –ahora Ultra Pirineu- en 2010 y 2012, respectivamente. Curiosamente en ambas citas compartió bastantes kilómetros con Kilian Jornet. En la mítica carrera americana de 100 millas llegó a meta por delante de este y en la prueba española claudicó tras él. En aquella época Anton todavía corría, y bastante.
En 2012 consiguió una segunda plaza en los 50K de la Speedgoat e intentó de nuevo su Leadville 100. Su registro final de 17h21’ se quedó en una 4ª plaza y lejos de sus 16:14 del año 2007, cuando ganó, o del mismo récord de Matt Carpenter, 15:42 -2005-.
Los últimos coletazos como corredor de montaña de élite los dio hace 4 años. El 2014 comenzaba bien para él, ganando en dos carreras americanas, una de 50 millas y otra de 50km, curiosamente ambas con tan solo 7 días de separación. A finales de julio, hizo una demostración en el Lavaredo Ultratrail -119 y casi 6.000+-, con un buen crono de 12h42’-el mismo que marcó Seb Chaigneu en 2012 cuando hizo 2º tras las 12h26’ de Iker Karrera. Parecía que Krupicka estaba bien preparado y de nuevo listo para afrontar una de sus carreras soñadas, el UTMB. Finalmente el ultratrail más famoso del planeta le puso en su sitio, y aunque le dejó conquistarle, solo le permitió marcar26h30’ y conseguir una posición 47 , un pobre resultado para un corredor como él.
Una de sus últimas carreras con resultado algo aceptable, fue la Transgrancanaria 2015. Allí logró rascar un 6º puesto, llegando a meta con más de una hora de retraso respecto a Gediminas Grinius, el vencedor.
Si repasamos la historia de Anton Krupicka como corredor de montaña, se podría decir que sus prestaciones han estado a nivel de top mundial entre 4 y 6 años, un espacio relativamente corto si lo comparamos con los casi 11 o más de Kilian Jornet. En este sentido, Anton es de los corredores que más rendimiento le ha sabido sacar a sus resultados, siendo corredor profesional desde hace mucho y estando patrocinado hoy día por marcas como:
La Sportiva, Petzl, Ultimate Direction, Stance –marca de calcetins- o Zeal –gafas- y apoyado por una tienda de bicicletas y una marca de café.
Quizás su estilo de vida ‘bohemio’, sus batallas con Kilian entre 2010 y 2012, así como su aspecto alternativo y algún otra variable más, han hecho que este corredor que completó su primer maratón a los 12 años, pueda seguir haciendo y viviendo de lo que le gusta, aún estando muy lejos de su mejores prestaciones como corredor.